Hace 75 años inició el fin de la dictadura de Hernández Martínez en El Salvador

La caída del famoso tirano de principios del siglo XX comenzó con el alzamiento militar del 2 de abril de 1944.

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El militar Maximiliano Hernández Martínez se convirtió en presidente de El Salvador en 1931. Foto EDH / Archivo

Por Rosemarié Mixco

2019-04-02 7:41:14

El Diario de Hoy, liderado por Napoleón Viera Altamirano (exiliado en Costa Rica) y Mercedes Madriz de Altamirano, fue pieza clave para el derrocamiento del tirano salvadoreño General Maximiliano Hernández Martínez, quien se instaló en el poder gubernamental por 12 años, a principios del siglo XX.

Al igual que los dictadores Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela, en la actualidad, el salvadoreño prolongó su mandato a través de elecciones fraudulentas y decretos que legitimaban su continuidad en el poder. También ejerció una fuerte censura contra la prensa. El fundador y director de El Diario de Hoy, Napoleón Viera Altamirano, tuvo que combatirlo desde el exilio.

Este periodista fue uno de los principales detractores del generalísimo y su régimen, al que enfrentó duramente desde 1939. Fue tanta su influencia, que muchos años después, el intelectual Ítalo López Valecillos acuñó la frase “… la pluma de Viera Altamirano botó al tirano”.

Por supuesto, el pueblo salvadoreño se cansó de los abusos de poder de Hernández Martínez y salió a las calles a combatir la dictadura hasta que logró derrocar el régimen conocido como “el martinato”. Este año, el historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte recuerda aquella contienda, en reconocimiento a las personas que dieron la vida por liberar a El Salvador del dictador.

El Diario de Hoy dedicó varias publicaciones al derrocamiento del tirano. Foto EDH / Archivo

Fue la tarde del domingo 2 de abril de 1944, que comenzó el principio del fin de la dictadura, con el alzamiento militar que lideraron, según nota publicada en El Diario de Hoy el 9 de mayo de ese año, el doctor Arturo Romero y el coronel Tito Tomás Calvo.

El movimiento cívico militar logró que varios cuarteles de la capital y del interior del país se sumaran al golpe de estado, que terminó con juicios militares y el fusilamiento de los alzados, días después.

“El astuto general Martínez ganó el primer ‘round’ de la lucha, y ya con la seguridad del triunfo en la mano procedió a una represión sangrienta que solo podría comparársele en la historia del país con los memorables acontecimientos del año 32, cuando millares de campesinos y obreros murieron bajo la metralla del ‘martinato’ en ascenso”, se lee en la publicación antes citada de EDH.

El especialista profundiza sobre las causas que motivaron la huelga de brazos caídos que derrocó al dictador Hernández Martínez.

En este punto, hay que recordar que fue este dictador el responsable de la matanza campesina en el occidente, con epicentro en Izalco, en enero de 1932, suceso que aún afecta a las poblaciones indígenas del país hoy en día.

Ese heroico 2 de abril, dio paso a nuevas iniciativas civiles en contra del ‘martinato’. La indignación se apoderó de los salvadoreños tras el masivo fusilamiento y matanza de los alzados. Los que apoyaron el intento golpista y no fueron ejecutados por orden presidencial murieron mientras huían de la milicia leal al dictador. Los que sobrevivieron lograron traspasar las fronteras u ocultarse bien en territorio nacional.

El fundador y director de El Diario de Hoy, Napoleón Viera Altamirano, combatió duramente al dictador. Foto EDH / Archivo

Después del fallido golpe de estado, el gobernante dio a conocer por radio, desde Casa Presidencial, el éxito de su represión sangrienta, con la que “restableció” el orden y la tranquilidad. “Todo está en orden”, exclamaba, mientras en las cárceles se torturaba a personas inocentes. “Todo está en paz, porque ya reprimimos a la fuerza del mal”, afirmaba. Claro, esa paz fue impuesta a fuerza de una ley marcial, monitores y patrullajes policiales, que por las noches recorrían las calles de la capital generando terror.

En ese momento, el Diario Latino, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy fueron suspendidos por un ucase (edicto emitido por una autoridad) gubernamental.

Para el historiador Carlos Cañas Dinarte, este día no debe olvidarse, pues los que murieron luchando por su país son verdaderos héroes. Ellos dieron la vida para sacar del poder al dictador.

MOVIMIENTO CIVIL PACÍFICO

El alzamiento militar fue el origen de la caída del dictador, pues motivó a la ciudadanía a organizarse y desarrollar la famosa huelga de brazos caídos, en la que se involucraron sindicatos, universitarios, maestros, obreros, dueñas de tiendas, escolares de secundaria, toda la población se alzó en contra del tirano.

El historiador residente en Barcelona destacó que dicha iniciativa civil tenía bases pacifistas inspiradas en la lucha no violenta del líder de la India Mahatma Gandhi. “En ese sentido, el pueblo salvadoreño marcó un momento crucial dentro de las formas de resolución de conflictos en América”, enfatizó.

Por primera vez, un dictador iba a caer por la acción no violenta de todo un país.“De eso se trata el dos de abril, hay que conmemorar a esos héroes que lucharon por derrocar al brigadier. Hay que reconocer a esos intelectuales, estudiantes y mujeres valientes que se tomaron la radio YSP para lanzar proclamas y enfrentarse de manera decisiva” desde la trinchera de los diferentes medios de comunicación para sacar del poder al dictador militar.

El general Hernández Martínez depuso el poder el 9 de mayo de 1944.