El gigantesco nuevo campus Huawei, un lujo europeo al servicio de la innovación

Huawei está preocupado por la seguridad y sobre eso desarrolla esta nueva infraestructura que marcará el futuro de la empresa.

descripción de la imagen
Réplicas de torres italianas hasta lagos artificiales y palacios de corte clásico, la empresa china ha emplazado réplicas de edificios y plazas del viejo continente para su nueva sede en Shenzhen, China. Foto EDH / Archivo.

Por EFE

2019-04-01 12:02:06

Conectados mediante un tranvía futurista, doce gigantescos edificios de lujosa arquitectura europea reciben cada día a miles de empleados de la tecnológica china Huawei, que ha apostado por un ostentoso campus en Dongguan (sur de China) para dar rienda suelta a la investigación y el desarrollo (I+D).

Desde réplicas de torres italianas hasta lagos artificiales y palacios de corte clásico, la empresa china ha emplazado réplicas de edificios y plazas del viejo continente que reflejan sus infinitas ambiciones globales, pese a un año duro marcado por las sospechas a nivel internacional sobre la seguridad de sus equipos y el arresto de su directora financiera, Meng Wanzhou.

Hechos que no impidieron a la firma anunciar el viernes a bombo y platillo que había cerrado 2018 con un aumento de los beneficios del 25.1 %, además de invertir en la mencionada I+D 101,500 millones de yuanes (15,149 millones de dólares o 13,300 millones de euros).

Al entrar en el campus, estandarte de las nuevas formas de gestión chinas, sorprende ver cómo el tren se aproxima a muy baja velocidad por delante de una marquesina donde esperan trabajadores, visitantes o clientes para bajarse en paradas que tienen nombres de ciudades como París, Verona o Granada.

El campus, que ocupa 1.4 millones de metros cuadrados y está situado en las orillas del lago Songshan en Dongguan, busca así generar un ambiente laboral idílico que inspire a los trabajadores -se estima que en total albergue a unos 25,000- y donde desarrollen los objetivos a largo plazo de la empresa.

Estos pasan, por una fuerte inversión en innovación y novedosas apuestas en los campos de Realidad Virtual, en las ciudades inteligentes -hipervigiladas con reconocimiento facial- y en el llamado Internet de las Cosas.

La seguridad de la 5G

Antes de la llegada al campus, Joe Kelly, el responsable de comunicación internacional, explica circunspecto a periodistas extranjeros todas esas nuevas estrategias y “valores” de la empresa, tales como “incentivar procesos de autocrítica” y generar entre los empleados “un estilo basado en la cooperación”.

Sin embargo, la charla pronto deviene en el principal asunto que afronta la tecnológica: las condiciones de seguridad de las futuras redes de conexión móvil 5G en las que participa.

Su presidente rotativo, Guo Ping, insistió el viernes en que ningún producto de la compañía cuenta con “puertas traseras”, consistentes en la capacidad de acceder a un dispositivo y controlarlo sin conocimiento del usuario, en medio de la tempestad de acusaciones -infundadas, a ojos chinos- de que Huawei es un tentáculo más del sistema de inteligencia de Pekín.

Una incógnita que ha llevado a la Comisión Europea (CE) a pedir a los países que analicen y estén en alerta de la amenaza que a su juicio supone que Huawei participe en el desarrollo del 5G en Europa.

Hasta el momento, solo en EE.UU., Australia y Nueva Zelanda están vetados los equipos de la compañía, pero la posibilidad de que este veto se extienda sería una mala noticia para Huawei, que tiene en Europa uno de sus mayores mercados.

“Tomamos la ciberseguridad más en serio que nadie. Tenemos un laboratorio independiente del máximo nivel”, añadió Kelly.

Ese centro al que se refiere es el Laboratorio de Ciberseguridad Independiente, en Shenzhen.