El siglo 19 será recordado como la época en la que el mundo estaba “Europeizado”. En el siglo 20, el mundo se regía por Estados Unidos, por lo que se le considera un siglo Americanizado.
Pero en el Siglo 21, es Asia quién está dominando el juego político y económico.
Es esta la principal premisa que llevó al escritor indio-americano, Parag Khanna, a publicar su más reciente libro: “El futuro es asiático”, un tomo que analiza un nuevo orden no solo liderado por China, sino también por India, Japón y otros con el fin de destronar la tradición americana.
Francis P. Sempa, un abogado y experto en ciencias políticas, que ha escrito análisis literarios sobre libros geopolíticos en Pennsylvania, reseña que los problemas políticos, las guerras culturales, la desigualdad y otros problemas sociales y económicos de Occidente han socavado su dominio y dado paso a los países asiáticos, que representan al nuevo poder en manos de todos: la tecnología.
“El ascenso asiático no se limita a China, a pesar de que califica a la Iniciativa China como “el proyecto diplomático más importante del siglo XXI”. India, Japón, las naciones de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) Asia Central, el sudoeste asiático, Rusia y el Medio Oriente también contribuyen a esta revolución geopolítica”, señala.
El mismo Khanna, quien fundó y es socio gerente de la firma de asesoría estratégica que se basa en datos y escenarios, FutureMap, afirma que el “siglo asiático” es incluso más grande de lo que cualquiera puede pensar.
En su libro, Khanna denuncia lo que él llama “eurocentrismo” de la mayoría de las historias globales y explica una nueva visión en la que Asia desempeñó un papel central a nivel mundial hasta que el estancamiento asiático y el colonialismo europeo dieron como resultado el eclipse temporal de Asia en el escenario mundial de Europa y Occidente.
Khanna retoma, por ejemplo, que China ha tomado la iniciativa de construir las nuevas rutas de la seda en toda Asia y no lo liderará solo.
“Más bien, Asia está regresando al orden multipolar estable que existía mucho antes del colonialismo europeo y el dominio estadounidense, con la India y el sudeste asiático como centros económicos y estratégicos”, señala.
Este siglo asiático del que Khanna escribe en esta edición ha sido capaz de unir a cinco mil millones de personas a través de redes de comercio, finanzas e infraestructura que juntas representan el 40 por ciento del PIB mundial.
Y su dominio está permeando en todo el mundo. “Los asiáticos están compartiendo los modelos económicos y de gobierno como nunca antes, y su confianza hacia el exterior está cambiando la vida empresarial y cultural en América del Norte y Europa, América del Sur y África. Desde carteras de inversión y guerras comerciales hasta películas de Hollywood y viajes de vacaciones, ningún aspecto de la vida es inmune a la ‘asianización’”, señala.