¿Es recomendable el consumo diario de aspirina para mantener saludable tu corazón? Esto dice un nuevo estudio

Durante décadas, una dosis diaria de aspirina se consideró una forma fácil de prevenir un ataque cardíaco, un derrame cerebral u otro evento cardiovascular.

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Foto / pixabay.com g

Por E. Burgos

2019-03-20 6:15:58

Una serie de estudios recientes desafían la suposición de que la ingesta diaria de una aspirina ayuda a disminuir las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral.

Así lo dieron a conocer el Colegio Americano de Cardiología (ACC por sus siglas en inglés) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) en una serie de pautas recomendables para evitar el uso diario de aspirina como medida de prevención, ya que en realidad puede causar más daño que bien.

Las pautas se presentaron durante la reunión anual de ACC realizada del 16 al 18 de marzo en Nueva Orleans, con cardiólogos y especialistas cardiovasculares de todo el mundo, quienes se reunieron para compartir los últimos descubrimientos en materia de tratamiento y prevención.

Se refiere específicamente a personas sanas que no tienen antecedentes de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, que podrían estar considerando o ya estar tomando una aspirina para prevenir ese ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, dijo la Dra. Erin Michos, una de las los escritores de las nuevas pautas de prevención.

Sin embargo, la nueva recomendación no se aplica para las personas que ya han tenido un derrame cerebral o un ataque cardíaco, o que se han sometido a una cirugía de derivación o un procedimiento para insertar un stent en sus arterias coronarias.

Las personas que ya tienen un historial de enfermedad cardiovascular, “deben continuar tomando diariamente aspirina en dosis bajas, o según lo recomiende su médico, para prevenir otro evento” dijo Michos, quien es directora asociada de cardiología preventiva del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares en Johns Hopkins University School of Medicine en Maryland.

Las razones 

De acuerdo a los resultados de diversos estudios y análisis, el beneficio de tomar una aspirina diaria en dosis bajas, más que un bienestar para las personas consideradas en riesgo bajo o moderado de enfermedad cardíaca, podría ocasionar hemorragia interna y otros efectos secundarios.

Un estudio en particular encontró que la aspirina no tenía un beneficio obvio para las personas sanas mayores de 70 años, pero encontró evidencia de daño, por lo que las nuevas pautas de prevención desaniman el uso de la aspirina como terapia de protección.

No obstante, la aspirina aún puede considerarse para adultos muy selectos de alto riesgo de entre 40 y 70 años de edad que no corren mayor riesgo de sangrado, si así lo recomiendan sus médicos.

Para el Dr. Daniel Muñoz, otro miembro del comité de redacción de la guía, el nuevo consejo refleja la filosofía de la primera promesa que hace un médico. “Es como regresar al juramento hipocrático. Nuestro trabajo es primero, no hacer daño.  Eso es lo que ha contribuido a la evolución de cómo pensamos acerca de la aspirina en la prevención primaria”, dijo Muñoz, quien es profesor asistente de medicina cardiovascular de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee.

Decisión individual

Pese a las nuevas pautas, ambos expertos coinciden en que no hay absolutos, por lo que las decisiones de tomar o no aspirina como método de prevención deben adaptarse individualmente, pero siempre bajo la guía de su médico.

En este sentido, los médicos podrían considerar recomendar la aspirina para las personas que tienen un historial familiar fuerte de enfermedad cardíaca, o si las pruebas como las exploraciones coronarias de calcio detectan una acumulación considerable de placa dentro de sus arterias.

Pero para la mayoría de las personas consideradas de riesgo bajo o moderado, la mejor prevención radica en no automedicarse y adquirir hábitos más saludables que van desde la ingesta de alimentos bajos en grasa, altos en fibra, realizar actividad física con regularidad, controlar la presión arterial, realizarse exámenes para medir los niveles del colesterol y triglicéridos, pero sobretodo siempre consultar con su médico ante cualquier duda.