La verdad detrás del famoso mausoleo de “La Novia” del cementerio de Los Ilustres

Un viaje a la isla El Espino, Usulután, dio origen a la trágica historia de una joven esposa.

Por Nancy Hernández

2019-03-22 9:00:36

Son muchos los mitos que se cuentan alrededor de “La Novia” del cementerio de los Ilustres. El morbo salvadoreño permite propagar la historia de una mujer que deambula por las noches entre las tumbas del camposanto, las trágicas historias que cuentan de ella incluyen desamor, un ramo de rosas envenenado y traición. Sin embargo, su verdadera historia es aún más triste.

El mausoleo de Lidia S. Cristales de López, nombre que muy pocos conocen, es uno de los que más llaman la atención del cementerio de Los Ilustres. Esta es una escultura de mármol que representa a una joven y hermosa mujer vestida de novia con un ramo de flores en sus manos.

Ella murió en mayo de 1924, seis meses después de haberse casado con el doctor César Emilio López y con tres meses de embarazo, según información que brindó Yolanda de Manzano, esposa del sobrino de Lidia, a El Diario de Hoy.

Fotografía de Lidia S. Cristales de López Foto EDH ArchivoLa pareja decidió viajar a la isla Arcos del Espino, emprendieron el viaje desde San Salvador. La travesía por las calles empedradas de la época duró tres días, después tuvieron que abordar un cayuco para llegar a la isla y luego un caballo para llegar al rancho donde iban a pasar sus vacaciones.

Llegando al rancho, Lidia empezó a sentir dolor en su vientre y decidieron regresar, esto implicó volver a hacer el viaje para que ella fuera atendida en el Hospital Rosales.

“Tomen en cuenta que en esos tiempos, 1924, no existía tanta tecnología como hoy y lógicamente (Lidia) se puso gravísima. El trayecto de tres días causó estragos en ella y cuando llegaron al hospital la atendieron, pero ella falleció de fiebre puerperal. Nadie la mató, nadie la dejó en la iglesia o todos los inventos que la gente afirma”, contó en una entrevista Yolanda de Manzano.

Fotografía de la escultura en mármol de Lidia Cristales

Foto EDH Archivo

Después de la muerte de su esposa, el doctor César Emilio López decidió especializarse en ginecología y obstetricia para ayudar a mujeres que pasaran por la misma situación de su esposa.

El Mausoleo

Después de la muerte de la joven, Genoveva Serrano, madre de Lidia, decidió mandar hacer un busto o un ángel para ponerlo en la tumba, envió una fotografía de su hija y el artista decidió esculpir la imagen de la joven.

El artista no dejó ir ni un solo detalle de la imagen, captó la expresividad del rostro de la joven, los pliegues del vestido, propio de la década de 1920; las flores, manos y joyas. Este mausoleo es, sin duda, uno de los más atractivos del cementerio de Los Ilustres.

Foto que Genoveva Serrano, madre de Lidia, mandó a Italia para hacer la escultura y colocarla en su mausoleo.

Fotografía que Genoveva Serrano, madre de Lidia, mandó a Italia

Foto de “La Novia”, mausoleo situado en la esquina oriente del Cuadro T, justo en la intersección de la calle D y G del cementerio.

Foto Marcela Moreno

Los Ilustres salvadoreño

El cementerio de Los Ilustres fue el primer camposanto general en El Salvador, fue bendecido en 1849 por el obispo Tomás Miguel Saldaña, según Claudia Jiménez, historiadora de la Secretaría de Cultura de la alcaldía de San Salvador.

En este camposanto están los restos de personajes que han marcado historia en el país, personas y familias que, aún después de la muerte, dejaron huella del poder e influencia que tenían, la muestra de ello son los imponentes mausoleos en mármol que se encuentran al caminar entre las calles del cementerio.

Fotografía del Cementerio Los Ilustres, el camposanto tiene 9 manzanas de terreno.

Foto EDH Archivo

“En esa época la tendencia era el mármol blanco importado, hay variedad de diseños arquitectónicos. Las familias trataban de mostrar su adquisición económica o estatus social con los mausoleos”, dijo Jiménez.

Las gemelas

Sara Natalia Francisca Gregoria y María Matilde Gregoria fueron dos niñas que murieron, se desconoce la causa y la fecha del deceso, pero el mausoleo es de los más imponentes del cementerio.

En la escultura, de mármol blanco importado, se ve a un ángel que tiene en sus brazos a una bebé, mientras la otra niña está sujetada del brazo. La imagen representa el momento de la muerte de las dos niñas.

Fotografía del mausoleo que es conocido como “Las gemelas” fue hecho en honor a Sara Natalia Francisca Gregoria y María Matilde Gregoria.

Escultura en honor a Sara Natalia Francisca Gregoria y María Matilde Gregoria. Foto EDH Archivo

Juan Aberle, el italiano enamorado de una salvadoreña

Giovanni Enrico Aberle, conocido como Juan Aberle. Italiano de nacionalidad, pero radicado en El El Salvador. Aberle musicalizó las letras del Himno Nacional, director de la Banda de Los Supremos Poderes.

“Él es de Nápoles, Italia, pero se quedó en El Salvador porque se enamoró de una mujer salvadoreña y se quedó residiendo en el país. Él fue uno de los que aportó al arte y cultura de nuestro país”, explicó Jiménez. Aberle tuvo cinco hijos y murió el 28 de febrero de 1930.

Fotografía del nicho de Juan Aberle

Juan Aberle, Cementerio de Los Ilustres. Foto Marcela Moreno

General Francisco Morazán

“Lego mis restos al pueblo salvadoreño en prueba de mi predilección y reconocimiento por su valor y sacrificio en defensa de la libertad de la unión y la libertad”, dice el epitafio del mausoleo de Francisco Morazán.

Nació en Tegucigalpa, Honduras y fue asesinado en Costa Rica, pero sus restos se encuentran en el cementerio de Los Ilustres, en su testamento escribió: “Quiero que mis cenizas descansen en el suelo de El Salvador, cuyo pueblo me fue tan adictivo”.

Foto del mausoleo del General Francisco Morazán

General Francisco Morazán, sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Los Ilustres, a pesar de ser de nacionalidad hondureña.

“Él sentía que el pueblo salvadoreño era el que más se adecuaba a sus ideales por la unión centroamericana, él tenía la idea de hacer de Centroamérica una sola nación”, explicó Jiménez.

El mausoleo de Francisco Morazán es el que más placas tiene, la última fue colocada la semana pasada en reconocimiento de su trabajo. Llegar a su tumba es estar en el punto cero del cementerio, pues desde ahí se cuadriculan las calles y se dividen las áreas.

Prudencia Ayala

Una de las máximas referentes en la lucha de los derechos de las mujeres en El Salvador y aunque su mausoleo no es tan imponente como el de otros ilustres, es un personaje que marcó un antes y después en la historia las mujeres salvadoreñas.

Nació en Sonzacate, Sonsonate, en 1885 y murió en San Salvador en 1936. Prudencia se dedicó al oficio de costurería, pero también fue escritora, periodista y activista social.

En 1930, Prudencia fue la primera mujer que tuvo la intención de postularse como candidata a la Presidencia de la República.

“En esa época no se le permitía a las mujeres participar en cargos públicos por eso el Estado Salvadoreño no se lo permitió, pero se reconoce su lucha como una de las mujeres que luchó por el alcance de los derechos civiles y políticos de las mujeres salvadoreñas”, dijo la historiadora Claudia Jiménez.

Foto del nicho de Prudencia Ayala.

Nicho de Prudencia Ayala, la primera salvadoreña que intentó postularse como candidata a la presidencia de la República.

Cuando tuvo la intención de postularse a la Presidencia entregó su propuesta al alcalde de San Salvador, pero él no le dio respuesta y la remitió con el Concejo de Ministros.

Según Jiménez, Prudencia alegaba que ella tenía todo el derecho de participar en política, pues entraban en el término “ciudadano”. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) alegó que dicho término incluía solo a la población masculina.

A pesar de la negativa, siguió insistiendo y presentó un recurso de amparo, pero tampoco se le da seguimiento porque el amparo cubría los derechos civiles y no políticos.

“Publicaron una caricatura donde ponían a Prudencia con un cucharón tras la silla presidencial donde exageraban sus rasgos físicos, su boca grande; el cabello corto, los ojos como salidos y ponían ahí el elementos de la cocina. El utensilio hacía referencia que ella debía estar en el ámbito de la cocina y no metiéndose en temas políticos o públicos”, dijo Jiménez.

Prudencia fue madre soltera, esto la hacía puntos de ataques y críticas por parte de grupos sociales. No obstante, nada la detuvo en su lucha, incluso fundó y dirigió el periódico Redención femenina a finales de 1920. También escribió los libros Inmortal, Amores de loca y Payaso literario.

Fotografía de uno de los mausoleos que más captan la atención de las personas.

Mausoleo Enrico Massi, Cementerio de Los Ilustres. Foto Marcela Moreno

Las peculiaridades

“El avioncito”

Sin duda, uno de los nichos más peculiares de Los Ilustres es el del aviador italiano Enrico Massi. Massi, originario de Nápoles, Italia, murió en un accidente aéreo en Soyapango el 29 de octubre de 1897.

“Él fue llamado por el expresidente de la República Alfonso Quiñones Molina para que viniera a enseñar a la escuela militar aviación”, relató la historiadora.

Massi estaba en un vuelo de instrucción cuando ocurrió el accidente, el alumno que lo acompañaba sobrevivió, pero él no corrió con la misma suerte.

Murió a los 26 años, hoy en día es considerado uno de los pioneros de la aviación de El Salvador.

Antes de prestar servicio para el país, fue piloto aviador e instructor de vuelo de la Real Marina Italiana durante la Primera Guerra Mundial .

Foto del mausoleo de Enrico Massi, considerado pionero en la aviación.

Mausoleo Enrico Massi, aviador italiano. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Los Ilustres.

El motociclista que murió por una decepción amorosa

Es de advertir que en este caso la historia que se cuenta no está registrada en bibliografía, y el relato que se conoce se ha transmitido por años de forma oral.

Cuando se recorre el cementerio, no deja de llamar la atención una motocicleta de hierro y concreto sobre un nicho. La lápida dice: José Francisco Sandoval.

La historia cuenta que José Sandoval tuvo un accidente en su motocicleta, después de enterarse que su esposa le había sido infiel. La familia decidió reconstruir la moto y colocarla sobre su tumba.

Foto de la estructura de una motocicleta, donde se supone murió José Sandoval.

Mausoleo del motociclista, la historia que se conoce a sido transmitida de forma oral, no hay bibliografía que respalde la información. Foto Marcela Moreno

La Loba

En su mayoría, son los ángeles en mármol los que predominan en el cementerio, es por eso que la vistosa figura de “Luperca”, más conocida como “La Loba”, llama la atención de las personas.

La figura hace alusión a la mitología romana, Luperca es la loba que amamanta a los hermanos Rómulo y Remo cuando fueron mandados a matar por el rey Amulio.

Foto del mausoleo que corresponde a la Assitenza Italiana.

Este mausoleo corresponde a la Assitenza Italiana. Archivo EDH