Las armas de fuego en El Salvador

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La Ley de Extinción de Dominio establece que los ingresos de los bienes decomisados a la delincuencia serán repartidos a instituciones estatales. Foto EDH/ Archivo

Por Ricardo Sosa

2019-02-21 8:55:29

En una sociedad donde la violencia social y la intolerancia se manifiestan a diario en las colonias, comunidades, en los semáforos, centros comerciales, disputas entre vecinos por parqueo o por música estridente, es indispensable efectuar una revisión y reflexión sobre el uso de armas de fuego permitidas a los ciudadanos. A un alto porcentaje de salvadoreños les encanta las armas de todo tipo, y en especial las armas cortas tipo pistola. Y la mayoría de estas personas no tienen la capacitación, ni adiestramiento necesario, es muy frecuente escuchar: fulano es “loco arma”, como una frase casi de admiración.

A continuación presento algunos datos: entre el periodo comprendido de los años 2014 a 2017 se registraron más de 29,000 armas de distinto calibre en el Ministerio de la Defensa Nacional-MINDEF; la mayoría fueron pistolas arriba de 15,000, y más de 6,000 revólveres, además de fusiles, escopetas, subametralladoras, por lo que se puede establecer que al menos un arma de fuego se compró y se registró cada hora en El Salvador durante ese período.

¿Pero en cuántos homicidios en El Salvador se encuentran involucradas las armas de fuego? Durante el año 2018, de los 3,340 asesinatos registrados, 2,598 fueron cometidos con arma de fuego, correspondiendo al 78 % (debo hacer notar que hubo una reducción de -14 % en relación con el año 2017) y la PNC incautó 3,661 armas de fuego durante todo el año 2018, con un promedio diario de 10 armas incautadas. Para enero de 2019 se mantuvo el 78 % de asesinatos con arma de fuego.

A nivel mundial más de 500 personas mueren al día por causa de asesinatos con arma de fuego; entre los años 2012-2016 se registraron 1,040,000 asesinatos con armas de fuego, más de 2,000 personas resultan heridas a diario con armas de fuego, y en América es donde se ha extendido este tipo de violencia por regulaciones insuficiente (Amnistía Internacional, 2018).

La PNC y la FAES están haciendo un esfuerzo extraordinario para incautar armas a nivel nacional y los datos lo hacen evidente; mis recomendaciones son las siguientes:

– Efectuar revisión y modificación en la Ley de control y regulación de armas, municiones, explosivos y artículos similares, para mejorar el proceso para obtener licencia de uso de armas de fuego y que se pueda exigir en la Ley que la persona desarrolle un examen práctico en polígono de tiro autorizado por el MINDEF ante instructores del MINDEF.

– Que la persona interesada asista y apruebe un curso teórico práctico sobre la referida Ley de al menos una semana o repartida en jornadas de fines de semana pagada por el aspirante en las instalaciones del Registro de Armas del MINDEF.

– Que se establezca mediante la ley la necesidad de capacitación y adiestramiento anual por medio de la FESATIRO.

– Promover una campaña de prevención y de conciencia sobre el uso de armas de fuego y los riesgos para la familia.

El portar un arma de fuego no es un derecho, debería ser un privilegio; los disparos con arma de fuego NO se “escapan” se generan por manipulación inadecuada o negligencia en la mayoría de casos por falta de adiestramiento; en los casos de asalto a mano armada en el gran San Salvador los delincuentes tienen ventajas en muchos aspectos que aun siendo experto tiene pocas posibilidades de repeler el ataque y actuar en legítima defensa, el adiestramiento no lo hace inmune, y qué de aquel que no entrena y practica con su arma. Nuestro amado país necesita reconciliación, combatir la intolerancia y promover una cultura de paz.

Experto en seguridad y criminología