Alianza estuvo a nada de romper el cero en la serie ante el Rayados de Monterrey

Sigue sin ganar el albo en Liga de Campeones, el equipo blanco sumó su tercer empate en casa y no consigue aún su primer triunfo en este nuevo formato

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Bladimir Díaz de Alianza FC supera la marca de Jonathan González del CF Rayados de Monterrey en el partido de ida de octavos de final de la Concacaf Liga de Campeones en el Estadio Cuscatlán de San Salvador. / Foto Por EDH/ Jessica Orellana

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2019-02-20 11:10:56

SAN SALVADOR. Alianza volvió a la Liga de Campeones de la Concacaf anoche, y le tocó bailar con una de las “más feas”, los Rayados del Monterrey, líderes del fútbol mexicano y 3 veces rey de esta competición. Por eso, no extrañó que el DT Jorge “Zarco” Rodríguez tomara precauciones y saliera con un doble contención.

Apostó por un sólo hombre en punta, Díaz, secundado por Sosa como volante de llegada, y por Benítez y Céren, por los extremos. El albo se vio bien por momentos, y generó algunas llegadas, aunque no muy claras. Le faltó, quizás, un poco más de descaro y suerte para hacer daño.

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Monterrey tampoco hizo demasiado. Su planteamiento, idéntico al de Alianza (4-2-3-1), era un poco más ofensivo porque su última línea jugaba muy adelantada. Pero arriba Zaldívar era un fantasma. Apareció más Pizarro por izquierda (aunque no generó nada), y Pavón un par de ocasiones por derecha. Pero tampoco tuvo profundidad.

Apenas sobre el 2′, llegó la primera para Alianza, en un tiro de esquina en el que Díaz les ganó a todos pero su testarazo fue desviado. Después, Cerén se animó con 2 remates muy desviados.

Al 21′, un gran balón profundo de Jiménez obligó al meta Barovero a salir rápido a anticipar a Cerén. Y sobre el 24′, en un balón profundo para Díaz, este burló la marca de Montes y enfiló al arco, pero se recuperó el central del cuadro azteca y estorbó el remate del ariete albo, que terminó fácil en las manos del arquero.

La afición blanca respondió al llamado del partido de ida de octavos de final de la Concacaf Liga de Campeones en el Estadio Cuscatlán de San Salvador. Foto EDH/ Jessica Orellana

Al menos, Alianza se sacudía la presión, el miedo escénico, y se animaba más.

Más tarde, al 27′, armó la más clara: Gran balón de Benítez para Jiménez, y este centró al área, a donde Díaz se preparaba a rematar, pero Cerén se atravesó sin opción a puerta. Tampoco le dio el balón a Portillo, que venía de frente, y prefirió un tiro-centro que terminó en nada.Más tarde, Díaz volvió a probar al meta Barovero, sin suerte.

Tras un lapso en que no hubo nada, vivió Alianza su peor momento. Al 40′, cerca estuvo Pavón con un tiro de lejos. En dos acciones seguidas, Alianza se salvó, incluida una en la que el meta García le quitó el balón a Hurtado. En otra, Zaldívar se quitó a varios en el área, pero la defensa logró despejar, la bola le quedó de frente a Pizarro, quien probó potente, pero se atravesó Romero, y, en un nuevo centro de Pavón, de volea se lo perdió Hurtado.

Para la segunda mitad, el partido siguió parejo, pero Alianza dejó la sensación que pudo haber hecho aunque sea un gol porque encontró mal parado, a la contra, a su rival en varias ocasiones, pero no pudo sacarles provecho.

Óscar Cerén hizo una gran jugada individual al 58′, al arrancar desde medio campo, quitarse a un rival, y luego a otro en el área, pero su remate se fue perdido.

Era más Alianza, pero Monterrey llevó peligro a balón parado, en un tiro libre de Layún, al 65′, que pasó en un mar de piernas y se desvió ligeramente en alguien. Atento estuvo el meta García . Y al 79′, tras un tiro de esquina, llegó un remate de Sánchez que pasó cerca de la portería alba.

Tuvo la del gane Jonathan Jiménez al 92′, en un balón suelto en el área, pero lo tiró fuera.

Al final, un empate, el tercero para Alianza en el Cuscatlán en esta competición este siglo (los otros fueron en fase de grupos), y sigue sin ganar en casa. Su único triunfo fue de visita contra el Antigua. Buena presentación alba, pero no le alcanzó para derrotar a un Monterrey al que le quedó grande el mote de favorito. La vuelta, el próximo miércoles en Monterrey, donde el gol de visita cuenta.