Hace cinco años el mercado cervecero nacional comenzó a reconvertirse, con el aparecimiento de las primeras marcas artesanales.
Una de las primeras marcas nacionales que apareció en el mercado fue Cadejo, la leyenda que se convirtió en cerveza; luego llegaron a hacerle competencia las marcas cerveceras salvadoreñas Santo Coraje y Premio.
A dicho portafolio se suma una variedad de marcas de cervezas importadas, entre tradicionales e importadas, que ahora son parte del menú de bebidas de los bares que operan en nuestro país. El bar Beer Station, en donde solo se venden cervezas importadas, muestra del crecimiento que este segmento está reportando en el país.
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Pero la estructura del negocio cervecero dio un giro trascendental en junio del año pasado, cuando se escuchó por primera vez el nombre de Cervecería Salvadoreña, que anunciaba la compra de las marcas Regia y Suprema, que por décadas había pertenecido a Industrias La Constancia (ILC).
SABMiller (Industrias La Constancia) tenía que desprenderse de esas dos marcas de cerveza para poder realizar exitosamente su fusión con AB Inbev.
En ocasión de dicha transacción entre las dos cerveceras, el superintendente de Competencia, Francisco Díaz, recordó que la desinversión de Regia y Suprema fue el condicionamiento impuesto para evitar una situación de cuasi-monopolio en el mercado cervecero salvadoreño.
El cliente elegido para la venta de las marcas mencionadas fue Cervecería Salvadoreña, que cumplió con los requisitos solicitados por SABMiller, ahora parte de AB Inbev.
Cervecería Salvadoreña es una sociedad de capital salvadoreño-guatemalteco constituida en agosto de 2017, la cual se dedica a la producción, distribución y comercialización de productos cerveceros, insumos industriales y productos de consumo humano.
Cervecería Salvadoreña opera desde entonces las famosas marcas salvadoreñas, Suprema y Regia, las cuales se seguirán maquilando durante los próximos dos años por ILC.
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“Para nosotros ha sido una gran alegría que en los últimos dos años nuevos actores se han sumado para cambiar la arquitectura del mercado cervecero salvadoreño”, afirmó la directora Legal y de Asuntos Corporativos de Industrias La Constancia, AB Inbev El Salvador, Carol Colorado.
Entre esos actores, mencionó el surgimiento de las marcas artesanales y el ingreso de nuevas marcas importadas.
“Ahora el consumidor tiene un sin fin de opciones para escoger todo tipo de cervezas, y eso nos agrada. Creo que fortalecer la cultura cervecera en el país es algo muy importante”, apuntó.
La Constancia es una empresa de más de un siglo de existencia, produciendo las marcas más queridas de los salvadoreños, y vemos con mucho agrado que el legado cervecero de La Constancia está dando sus frutos, invitando a otros actores a que se sumen a fortalecer la categoría”, dijo.
Añadió que ILC se siente muy satisfecha al observar que el sector cervecero del país está creciendo, que el paladar de los salvadoreños está cambiando, buscando nuevas opciones y experimentando nuevos sabores.
Si bien las cervezas artesanales se han logrado posicionar en el gusto de los salvadoreños, La Constancia sigue operando las marcas más queridas por ellos, como Pilsener, Golden y Taurino, (esta última fue lanzada hace seis meses), aseguró Colorado.
Marcas de La Constancia:
El boom de las artesanales
La producción y comercialización de cervezas artesanales sin duda alguna ha ganado terreno en el mercado salvadoreño en el último quinquenio. Las empresas que se han lanzado a la conquista de este rubro son:
Cadejo Brewing Company, Sivar Brewing Company y Santo Coraje.
El año pasado, las empresas se aglutinaron en Microcerveceros Artesanales Unidos Salvadoreños (MAUS), una asociación a través de la cual buscan fomentar la cultura de las cervezas artesanales. “En el mundo de la cerveza artesanal se acostumbra más la colaboración que la competencia, al ser una categoría que está comenzando entre más nos apoyemos es mejor”, dijo el gerente general y fundador de Sivar Brewing Company, Sergio Rodríguez Ávila.
La gremial, a la cual también pertenece Beer Station, celebra festivales periódicamente en donde se promueve la cultura del segmento artesanal.
Salvadoreños consumen menos
De acuerdo con Rebeca Vargas Blanco, analista de Kantar World Panel, en 2018 la compra de cerveza en los países centroamericanos aumentó un 14 % en valor, especialmente en los hogares panameños y guatemaltecos, solo en El Salvador la compra no ha aumentado.
La firma consultora indicó que el 40 % de los hogares de la región compran cerveza; de estos el 55 % de los panameños consumen cerveza, 47 % en Costa Rica, 40% de hogares de Nicaragua y Guatemala, 35 % en Honduras y un raquítico 27 % en El Salvador.
Según Kantar, los hogares centroamericanos gastan en promedio $8.3 en cerveza en cada visita al punto de venta y compran cada 69 días, que en promedio son 5.3 veces al año. Pero, ¿Dónde compran sus cervezas?, el sondeo reveló que el 59 % de las compras lo hacen por medio de los canales tradicionales (minisúper, tiendas y depósitos), mientras que el 41 % lo hacen en las
grandes cadenas como, supermercados, formatos de descuento y bodegas.
Las artesanales ganan terreno en el mercado salvadoreño
Cadejo Brewing Company
La cervecería artesanal nació como un experimento en la casa del gerente general de Cadejo Brewing Company, David Falkenstein, pero el 18 de febrero de 2013 se convirtió en un emprendimiento comercial, con una línea de producción que incluye las cervezas Negra, Roja, WAPA Mera Belga, Hija de Pooh y la Suegra. Desde su creación ha producido más de 50 diferentes estilos de cerveza. En la actualidad, la marca opera cinco restaurantes en El Salvador y uno en Guatemala. Cadejo produce 500 mil litros anuales de cerveza en la planta de producción de la Zona Rosa.