Quizás la tienda nupcial más misteriosa y famosa está en Chihuahua, México. En la tienda conocida como La Popular se encuentra “la novia más bonita de Chihuahua”, este es un enigmático maniquí que enamora a los hombres, escucha sus historias de desamor cuando están pasados de copas y algunos hasta le llevan serenata.
“La Pascualita” o “La Chonita”, como popularmente se le conoce, apareció por primera vez el 25 de marzo de 1930 en el aparador de la tienda, el maniquí está rodeada de historias misteriosas y tiene una historia de amor trágica detrás.
El maniquí apareció después de la muerte de Pascualita, una joven de la ciudad que padecía de epilepsia. Sin embargo, era feliz porque estaba a punto de casarse con su amado, un taxista de la ciudad. El día de su boda mataron a su novio, cuando ella se enteró le dio un ataque y murió.
Su madre, Pascuala Perales, era propietaria de La Popular, en esa época los vestidos de novia más bonitos, elegantes y de ensueños se encontraban en esa tienda. Después de la muerte de su hija, apareció el maniquí, el enorme parecido con la novia difunta dio pie a rumores que hasta la fecha siguen vigentes.
Según las historias, la madre devastada por la pérdida de su hija, decidió embalsamar el cadáver y regalarle el vestido más bonito que estaba en la tienda y exhibirla en el aparador para que todo mundo apreciara su belleza.
Pero su misterio no termina aquí, porque la enigmática mirada, la expresividad de sus ojos, los labios, el cabello real y rasgos de sus manos parecen tan reales mantienen la discusión de si se trata realmente de un cuerpo embalsamado.
Según la leyenda urbana, cuando se le preguntó a la propietaria sobre el origen del maniquí, siempre contestaba que lo había comprado en una tienda y de ahí surgieron nuevas historias. La primera es que fue traída desde París y la segunda que lo había comprado en los almacenes Puerto de Liverpool, Ciudad de México, donde tuvo que pelear con los empleados para que se lo vendieran.
“Es la hija de la señora Pascualita. Murió el día de su boda”, dijo Andrea, quien hace dos décadas trabaja en la tienda.
Rasgos casi humanos
Estar atrás de un aparador no es impedimento para que los hombres admiren la belleza de “la Pascualita”, el Día de los Enamorados le llevan serenata y otros no esperan al 14 de febrero para ir y contarle las penas de su corazón.
Empleados y clientes de la tienda se sienten intimidados por la mirada del maniquí, pues aseguran que es bastante expresiva y parecen los de una persona real. En la tienda, solo un grupo selecto de empleados pueden acercarse a ella y cambiarle el vestido. Algunos de ellos han asegurado que han percibido venas en los brazos.
“En las manos tiene todas las rayas que tenemos los humanos … se siente entre duro y blandito”, dijo Andrea, la empleada que la viste.
Desde 1967, empezaron a surgir historias que el maniquí cobraba vida y se movía entre los vestidos de la tienda. Muchas personas aseguran haberla visto sonreír o que seguía con la mirada a quien pasaba frente a la tienda.
Octavio Elizondo, comentarista de sucesos paranormales de TVAzteca en una ocasión dijo: “yo jamás había visto un maniquí con vello”.
Hasta la fecha, los propietarios de la tienda son renuentes a que se haga algún tipo de prueba al maniquí para salir de la duda.
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