Cacaopera: el municipio donde los Santos mandan a lavar su ropa al río Torola
Por generaciones, los habitantes del municipio de Cacaopera en Morazán realizan la tradicional "lavada" de la ropa de los Santos, como una ceremonia que posee elementos católicos mezclado con rituales de los pueblos lenca y kakawira para el inicio de la fiesta titular del pueblo en honor a la Virgen de la Exaltación de la Cruz que se celebra del 5 al 15 de febrero.
Las lavanderas recorren al rededor de 3 km desde el casco urbano hasta el punto de Los Encuentros en el río Torola.
Foto/ Menly Cortez
La acción de lavar las prendas de las imágenes de los santos, es una forma de agradecer a Dios por los favores recibidos. Foto/ Menly Cortez
También los feligreses aseguran que es una bendición al río para que su caudal siempre se mantenga igual.
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Erminia Argueta ayuda a lavar y cuidar que la ropa no sea botada por el viento. Foto/ Menly Cortez
Durante la tradicional lavada, otras mujeres se dedican a preparar platillos típicos de la festividad. Foto/ Menly Cortez
Músicos amenizan la actividad con canciones rancheras. Foto/ Menly Cortez
Luego de “la lavada” el padre Alfonso Medrano ofreció una misa de acción de gracias. Foto/ Menly Cortez
El platillo del arroz meneado se sirve en guacal de morro y es preparado con el caldo de la sopa de gallina, además de ser acompañado con tamales pisques, arroz en leche y fruta de temporada. Foto/ Menly Cortez
Al terminar la misa, los asistentes disfrutan del platillo de arroz meneado. Foto/ Menly Cortez
Para comer los asistentes se sientan entre las piedras que se encuentran en el terreno. Foto/ Menly Cortez
Las lavanderas recogen las prendas tendidas luego del almuerzo y las envuelven en bolsos improvisados hechos con mantas. Foto/ Menly Cortez
La subida entre las veredas de los cerros que conforman Cacaopera es inestable, pero eso no detiene a las y los feligreses. Foto/ Menly Cortez
Entre cohetes y canticos las lavanderas llegan a la Iglesia de la Virgen del Transito. Foto/ Menly Cortez
Para culminar la tradición, las lavanderas realizan un oración. Foto/ Menly Cortez
