Los tristes recuerdos y la aflicción que atormentan a Omar Pimentel por la desaparición de su familia El preparador físico del Sonsonate F.C. transcurre sus días agobiado por no saber el paradero de su esposa, hijo y suegra, que desaparecieron el 16 de enero cuando se conducían por la zona de "el canelo" en la carretera Los Naranjos. La casa de la familia Pimentel permanece como la dejaron aquel trágico día.
Por Mauricio Cáceres
2019-01-31 8:30:04
Omar Pimentel preparador físico del equipo de Primera División
Foto EDH/ Mauricio Cáceres
La sala de la casa quedó con los materiales con que la esposa de Pimentel preparaba una clase.
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La tristeza y la desesperación acompaña al preparador físico del equipo occidental.
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Rosa Ivette Colindres de Pimentel de 40 años, la esposa de Omar, es maestra.
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Los libros y cuadernos del hijo de doce años de Omar Pimentel.
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La habitación del hijo de Pimentel como el hijo la dejó.
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Pimentel no ha movido las pertenencias de sus familiares.
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El polvo ha invadido los utensilios de cocina que no se utilizan desde hace más de quince días.
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“Muñeco” la mascota de la familia pasa sólo esperando por sus dueños.
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Omar se ha establecido en Sonsonate debido a lo difícil que le significa llegar a su casa solo.
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Algunas habitaciones de la casa permaneces cerradas.
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Los juguetes con los su hijo disfrutaba el tiempo libre.
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Los retrataos de la familia Pimentel cuelgan en la pared de la casa.
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Abel Ernesto Colindres, el suegro de Omar Pimentel, es quien permanece en la casa de la familia.
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La casa de la Pimentel está ubicada en Chalchuapa, Santa Ana.
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“Super Mamá” el regalo que el hijo de Pimentel obsequió a su madre Rosa Ivette Colindres.
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