Una cría hembra de tapir nació el pasado 26 de diciembre, en las instalaciones de la Fundación del Refugio Salvaje de El Salvador, Furesa. El animal es hijo de Teca y Teco, dos ejemplares que fueron rescatados de un circo por la fundación que se dedica a recuperar animales que son adquiridos de manera ilegal en ese tipo negocios.
El tapir es una especie que se encuentra extinta de manera natural en el país, en cautiverio solo hay cuatro (dos machos y dos hembras) ejemplares registrados, según explicó Luis Martínez, asistente de veterinario de Furesa.
La cría nacida en Furesa recorrió el recinto tras los pasos de su madre de quien no se separa ni un momento. La familia de tapires reciben una atención especializada en este zoológico en el que les proveen una dieta balanceada basada en un programa de zoo-nutrición, según la especie.
Tras haber recuperado a la pareja de animales, los técnicos de Furesa prepararon un lugar adecuado en las instalaciones del zoológico para reproducir a los tapires.
En el caso de estos animales se alimentan en mayor parte de vegetales, frutas, verduras, legumbres, concentrado para caballo y en gran parte de hojas de “caulote”.
Por otra parte, todos los animales reciben cada año un chequeo general veterinario para verificar que no tengas problemas de salud y reciben una limpieza dental.
Furesa tiene un programa de reproducción de especies que están amenazadas o extintas en el país, como el caso del tapir, jaguar y el margay o tigrillo, así que lograr el nacimiento de este ejemplar lo consideran un triunfo. En la naturaleza el tapir es una especie muy importante porque se encarga de diseminar las semillas ayudando a la conservación de los bosques.
El embarazo es de 13 meses de gestación y el parto fue normal. Furesa aportará ejemplares a otros lugares par conservar la especie.
