Apastepeque, municipio de San Vicente, celebró la culminación de sus fiestas copatronales, en honor a San Sebastián Mártir. Pero esta vez, el cierre tuvo un toque especial: los niños moros y cristianos o Historiantes.
Ataviados con coloridos atuendos y al son del pito y el tambor, los pequeños pusieron la cereza al pastel de los festejos, desplazándose por las principales calles del lugar. Los pequeños personajes mostraron su destreza con sus bailes y danzas características.
Para algunos lugareños, este tipo de actos se convierte en una ofrenda para San Sebastián Mártir, de parte de las familias de los niños que participan, mientras que para otros se trata, simplemente, de mantener viva una tradición y un legado cultural propios de la ciudad de Apastepeque.