Un soldado y un hermano de dos policías asesinados en Oriente del país

El militar fue acribillado a balazos en Chilanga, Morazán; mientras que el pariente de los agentes en Jucuapa, Usulután.

descripción de la imagen

Por David Marroquín

2019-01-19 5:08:14

Un soldado y el hermano de dos policías fueron asesinados este día en el Oriente del país.
Fredy Simón Reyes Pedroza, quien estaba en el Destacamento Militar número Cuatro de San Francisco Gotera, Morazán, fue atacado a balazos al mediodía de este día en el cantón El Pedernal de Chilanga.

Pedraza fue sorprendido por los pandilleros cuando se dirigía a su casa, aparentemente después de salir a gozar de sus días libres.

Por la mañana, otro grupo de pandilleros asesinaron a José de la Paz Amaya, de 49 años, en los momentos en los que la víctima cuidaba unas vacas de su propiedad, según el informe policial.
Amaya, quien se congregaba en una iglesia evangélica, es hermano de dos agentes de la Policía que están destacados en San Salvador.

TE RECOMENDAMOS:

El director de la Policía culpa a la MS de asesinar policías

Cuando se suspendan las medidas de emergencia, los policías en licencia llevarán arma.

Familiares dijeron a la Policía que Amaya nunca había recibido amenazas de muerte ni tampoco se había enemistado con alguien para que lo mataran. Agregaron que creen que el crimen pueda estar relacionado por ser pariente de policías.

En redes sociales circuló un audio en el que se escucha los lamentos de uno de los hermanos de Amaya al señalar que su hermano era cristiano, que iba a la iglesia. “Que desgracia, gente que no tiene nada que ver”, dice el policía.

Los ataques armados contra las fuerzas de seguridad y sus familiares se recrudecieron esta semana con el saldo de seis agentes y no menos de dos familiares de policías muertos. Solo entre la noche del jueves y la mañana del viernes, las pandillas mataron a cuatro policías en San Miguel y La Paz.

TE RECOMENDAMOS:

Policía en alerta: Suspenden licencias a agentes tras incremento de ataques de pandillas

El director de la PNC, Howard Cotto, ordenó la suspensión de vacaciones y licencias a los agentes ante el incremento de ataques.