En el departamento de Morazán, al oriente de El Salvador, se localiza la Ruta de la Paz, que incluye a varios municipios, entre ellos Perquín, Arambala, Corinto, Jocoro, Cacaopera, Guatajiagua y San Francisco Gotera.
Muchas de estas poblaciones sufrieron el embate de la guerra civil hace más de 27 años, sin embargo, tras la firma de los Acuerdos de Paz recobraron su belleza. Hoy son considerados sitios de interés histórico y casi obligatorios para turista nacionales y extranjeros. En esta ruta se puede disfrutar de un ambiente agradable, aire puro, extensos pinares, riachuelos, manantiales y sorprendentes caídas de agua.
Conoce algunos de los atractivos de este recorrido.
Arambala
Este municipio es poseedor de montañas, ríos y cascadas exuberantes, así como de importantes lugares históricos. Esta localidad de clima agradable y de abundantes pinares es ideal para practicar ecoturismo.
Destaca en este territorio el río Sapo, que es considerado uno de los caudales más hermosos de El Salvador. Sus aguas color turquesa y sus formaciones rocosas a sus alrededores le dan un toque singular.
Otro punto de interés en Arambala es la cascada Las Pilas, muy frecuentada por turistas nacionales y extranjeros.

Perquín
Es uno de los municipios que más sufrió durante la guerra, sin embargo, después de que esta cesó comenzó a recobrar su peculiar belleza.
Esta población, colindante con Honduras, cuenta con varios hoteles de montaña, que están rodeados de extensos pinares y riachuelos. Estos lugares son ideales para desconectarse del trajín diario, para meditar, saborear algún platillo típico o simplemente para disfrutar de la naturaleza y del agradable clima.
En esta localidad destaca el Museo de la Revolución, que muestra vestigios del conflicto civil.

Llano del Muerto
Es una extensa área de aproximadamente seis mil hectáreas de pinares y praderas. Está situado entre los municipios de Perquín y Arambala.
Todos los días, especialmente los fines de semana, decenas de turistas, entre nacionales y extranjeros, visitan este lugar de peculiar belleza para respirar aire puro y paz.
En esta zona fronteriza con Honduras hay varios hostales y restaurantes, algunos de ellos con accesos a impresionantes cascadas, entre ellas la llamada El Perol. Darse un chapuzón en sus refrescantes aguas es una experiencia sin igual.

Corinto
En la Ruta de la Paz destaca este municipio, poseedor de la Cueva del Espíritu Santo.
Se trata de una gruta en la que destaca el arte rupestre, con figuras de diferentes formas, pintadas con sustancia de vivos colores, especialmente el rojo. La mayoría de la figuras son representaciones humanas.
Estos dibujos, cuyo verdadero origen se desconoce, son considerados la principal muestra de arte rupestre de El Salvador.
Este abrigo rocoso fue declarado Monumento Nacional.
