El presidente Salvador Sánchez Cerén nombró al doctor Fabio Castillo como su defensor en el proceso de habeas corpus que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le abrió en julio del año pasado por el secuestro y desaparición del embajador de Sudáfrica Archibald Gardner Dunn, ocurrido el 28 de noviembre de 1979.
En una resolución de la referida Sala se conoció que Castillo presentó un informe de defensa a favor de Sánchez Cerén, tal como lo habían ordenado los magistrados constitucionalistas anteriores. El juez ejecutor Carlos René Gaitán tuvo que haber intimado (notificarle del proceso de hábeas corpus en su contra) a Sánchez Cerén.
El recurso de hábeas corpus o de exhibición personal fue presentado en julio del año pasado por Chistopher Robin Gardner Dunn Moreira, quien es el nieto del embajador Gardner Dunn.
La muerte del embajador de Sudáfrica durante la guerra que investiga la justicia salvadoreña
La Sala de lo Constitucional reiteró al presidente Salvador Sánchez Cerén revelar el lugar donde fueron enterrados los restos del embajador de Sudáfrica, Archibald Garnerd, secuestrado y asesinado por las FPL en 1980.
El abogado Castillo confirmó que él representa legalmente a Sánchez Cerén en el proceso de exhibición personal sobre el caso del embajador sudafricano, pero no quiso revelar sobre el informe de defensa que había entregado a la sala.
“Yo no puedo hablar sobre mis casos, sobre mis clientes, digamos que el presidente Sánchez Cerén es mi correligionario, mi compañero, mi buen amigo, pero en este caso es él es mi cliente, yo no puedo hablar sobre las cosas de mis clientes”, dijo Castillo.
El representante del colectivo Víctimas del Terrorismo, Fernán Camilo Álvarez, interpretó el nombramiento del abogado Castillo por parte de Sánchez Cerén como que se está preparando para enfrentar cualquier proceso judicial.
“Es que él no quiere decir donde está el embajador y se está preparando para la contienda judicial, eso es un hecho”, dijo Álvarez.
También la Sala de lo Constitucional le pide al gobierno de Sudáfrica que a través de su consulado honorario, se muestre parte ofendida en el referido proceso de habeas corpus en vista de la víctima ejercía sus funciones diplomáticas al momento de ser secuestrado por las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), cuyo comandante general era Sánchez Cerén.
El abogado Álvarez aseguró que si Sánchez Cerén no revela durante este proceso de exhibición personal el sitio donde se encuentran enterrados los restos del diplomático desaparecido se expone a que sea procesado penalmente por la Fiscalía General.
El diplomático de Sudáfrica asesinado por las FPL y que nunca fue encontrado
Robin A. Gardner Dunn, hijo del embajador de Sudáfrica, Archibald Garnerd, asesinado por las FPL en 1980, envió a Salvador Sánchez Cerén una carta el 11 de marzo de 2009. En el documento pide en nombre de su familia que Cerén, uno de los líderes máximos de esa organización popular militar, revele el lugar donde están los restos de su padre, y por fin darle cristiana sepultura. Hoy se cumplen 38 años de su secuestro.
“El proceso no es penal todavía, pero sí él no cumple, hay dos delitos; desacato por un lado y por el otro lado hay secuestro, porque ese secuestro fue público. La Sala tendría que enviar un aviso a la Fiscalía para que esta proceda penalmente contra Sánchez Cerén”, dijo Álvarez.
La exhibición personal a favor del embajador Archibald Gardner Dunn fue admitida por la Sala de lo Constitucional el 10 de julio del año pasado y nombró como juez ejecutor al bachiller Carlos René Gaitán Martínez, quien tenía que haber intimado a Sánchez Cerén y presentar un informe al respecto.
También en aquel momento, la Sala le ordenaba a Sánchez Cerén a que se pronunciara sobre “la vulneración constitucional alegada por el demandante, en este caso el nieto del diplomático desaparecido, y que adjunte certificación de la documentación que considere pertinente”.
En ese sentido, Sánchez Cerén “debió haber dado información relacionada a la ubicación de la persona de la que se afirma su desaparición”, señala la resolución de la Sala en julio pasado.
También en esa resolución, le pedían al nieto del diplomático desaparecido que informara si antes había ido a alguna sede estatal a denunciar la desaparición de su abuelo y cuál fue la respuesta que obtuvo.
Exigieron $2 millones por su rescate
El embajador Gardner Dunn fue secuestrado el 28 de noviembre de 1979, cuando salía de la sede diplomática en San Salvador.
Posteriormente, el entonces grupo guerrillero exigió dos millones de dólares, según el nieto del diplomático, Chistopher Robin Gardner Dunn Moreira.
Más de un año después, las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) enviaban un comunicado a la prensa fechado el 8 de octubre de 1980, en el que daban a conocer el asesinato del diplomático sudafricano y declinaban dar a conocer el paradero de sus restos.
En las negociaciones para la liberación de Dunn participaron como mediadores el ahora Santo Óscar Arnulfo Romero y Ernesto Rivas Gallont, embajador en Estados Unidos durante buena parte de la guerra.