El Salvador escribe con errores ortográficos

En la calles abundan rótulos y mensajes plagados de erratas, reflejo de la deficiente educación y poca lectura, según experta.

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Una mujer coloca un trozo de madera con caracteres japoneses katakana (tipo de escritura para traducir palabras extranjeras) que también está mal escrito, bajo otro rótulo en el que puede leerse un curioso mensaje: “vien_venidos al volcan”. Por si fuera poco, arriba hay otro mensaje que señala: “se resive ripio”. Pese a los errores ortográficos, los salvadoreños se las ingenian haciendo llamativos rótulos para sus negocios, con los que buscan atraer a clientes de todas partes del país. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Menly Cortez / Jessica Orellana

2019-01-12 7:33:10

En el país, el analfabetismo no solo se demuestra por la nula capacidad de leer y pronunciar los fonemas o expresar las ideas por escrito. También hay manifestaciones que expresan carencias educativas, como el hecho de escribir con errores de ortografía, según entendidos en el tema.

A lo largo y ancho del territorio, estas falencias son parte de la cotidianidad, tanto en zonas urbanas como rurales. No es infrecuente ver negocios o expresiones callejeras donde los salvadoreños pasan muy por alto las reglas de la buena escritura.

¡Cuándo no se te da la ortografía! 12 garrafales errores que nos encontramos en la calle

En El Salvador, a diario nos encontramos con rótulos colgados y mensajes mal escritos. Sin embargo, bien o mal, cumplen con la función de transmitir la idea que se quiere comunicar. Encuentre los errores en las siguientes 12 imágenes.

Sindy Santos, licenciada en Letras de la Universidad de El Salvador (UES), aseguró que el analfabetismo también se expresa en una persona que adquiere los conocimientos básicos, pero que no es capaz de organizar y expresar sus ideas de manera consciente y efectiva.

 

Santos, que se desempaña como editora de textos del Centro de Historia Militar, afirmó que hay decenas de bachilleres que, al entrar en la universidad, llevan consigo vicios o desconocimiento de algunas reglas básicas de la gramática.

“Los errores más comunes de los bachilleres al ingresar a la universidad, sin importar la carrera, tienen que ver mucho con la capacidad de redacción y errores ortográficos”, manifestó la experta.

 

Pero, el problema también tiene un origen estructural y se basa en la formación de los estudiantes, según la anécdota que ofreció Santos. “Tuve la oportunidad de conocer una alumna que escribía gallina con ye, en lugar de doble ele, y al corregirla me expresó que en la escuela de dónde provenía, sus maestros les enseñaron a escribir la palabra así”.

 

Asimismo, Santos señaló que los estudiantes, al llegar a sus estudios superiores, también se encuentran con problemas al aplicar el uso de la “b” y la “v”, en ocasiones estos errores se dan más al iniciar las palabras como “vacaciones” o “vela”, además de palabras como “adviento” y “adverbio”, que son algunas de las que causan confusión, dijo.

También, otra de las dificultades ortográficas que las personas poseen es el uso de las letras “c”, “s” y “z”, aunque la profesional en Letras consideró que la confusión viene más con las dos primeras.

“La famosa regla de las palabras terminadas en ‘ción’ confunde mucho a estudiantes y profesionales en palabras como ‘comprensión’ y ‘confusión’”, expresó la experta.

 

El origen de los vicios
Santos señaló que muchos de estos vicios provienen de costumbres que tienen algunos estudiantes al aplicar el “copiar” y “pegar” de la Internet, “ya que no logran identificar ideas principales, referencias y sobre eso desarrollar un contenido propio”.

La contradicción de este caso es que la palabra en inglés “Welcome” está bien escrita, significa Bienvenidos, pero Pupusería lleva “S” y tilde. Foto EDH/ Jessica Orellana

 

 

Estas deficiencias son palpables en las evaluaciones escritas, donde muchas veces los alumnos saben las respuestas correctas pero no son capaces de expresarlas de manera escrita y abreviada, detalló Santos.

Sin embargo, pese al notorio problema educativo en la población salvadoreña, que puede observarse en las calles en distintos anuncios, rótulos y algunas veces publicaciones en redes sociales, el gobierno de declaró, en 2018, a más de 100 municipios del país libres de analfabetismo, por medio del Programa Nacional de Alfabetización que enseña a salvadoreños de todas las edades a leer y escribir.

Pero, según la opinión de Santos, saber leer y escribir bien no solo depende de las instituciones educativas y gubernamentales que se encargan de educar a la población, sino también de los estudiantes y personas en general.

“Los estudiantes y sus padres deben estar conscientes de que el éxito en la vida académica no solo depende de la formación que se recibe, sino también de lo autodidácticas que sean en la búsqueda de una educación integral; la mejor manera de aprender a escribir correctamente es leyendo, una actividad mucho menos tediosa que el aprendizaje estricto de reglas ortográficas. El leer ayuda a conocer la puntuación de palabras y sobre todo a ampliar nuestro vocabulario, lo cual se darán cuenta que será una herramienta muy útil a la hora de expresar sus ideas o desarrollar un tema, ya sea de manera oral o escrita”, sostuvo la profesional.

Por otra parte, consideró importante que, como en otras áreas del saber, la ortografía se ejercite a modo de que los estudiantes puedan “perfeccionar esta área”, adquiriendo libros donde “además de reglas vienen ejercicios prácticos para su aplicación o buscar cursos de refuerzo de manera presencial u online”.

En su ensayo sociológico “Leer y escribir”, el escritor Alberto Masferrer recalcó la importancia de la educación de calidad, no sólo en las leyes del país, sino también como un tema primordial para la población en general.