Entre el bullicio que caracteriza al centro de San Salvador se encuentra el Hula Hula, rodeado de vendedores informales de diferentes productos, ventas de comida y refrescos naturales. Antes era llamado “Parque Hula – hula”, aunque en realidad no pareciera un parque o una plaza, pues desde siempre ha sido un centro de comercio y la aglomeración de ventas ha sido frecuente.
Ahora es un parqueo, sus alrededores siguen siendo puntos de encuentro para la venta y compra de diferentes productos.
La historia del llamado Hula Hula se remonta a la década de los años 60, el primer dato que se tiene es su nombre original. Fue bautizado “Plaza 2 de abril” en conmemoración a la insurrección cívico – militar del 2 de abril de 1944 contra el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez, según información de Carlos Dinarte, historiador.
Ahora bien, ¿desde cuándo y por qué es llamado Hula – hula?
En una entrevista con TCS, el historiador Héctor Sermeño explicó que el nombre hacía referencia al juego del Hula – hula que estaba de moda en esa época.
Video cortesía de TCS:
“Había un juego, en los 60 donde un aro plástico se lo ponían en la cintura y giraba. En las esquinas, (la plaza) tenía postes y se decidió colocar triángulos de neón al rededor de los postes, y cuando se encendía el espiral se movía como el hula hula. La gente vio que se parecía al Hula Hula y así se fue conociendo”, dijo Sermeño.
Sin embargo, existen otras versiones sobre el porqué del nombre popular. Una de ellas es que el parque tenía decoraciones de circunferencias en el piso muy parecidas a los aros de colores y se cree que por eso la población empezó a llamarlo así.
En imágenes, el antes y después del Parque Hula Hula
Colección de imágenes de antaño y actualidad del Parque Hula Hula, que por el momento funciona como parqueo, pero se prevé la construcción de un mercado municipal.
Sin embargo, Dinarte asegura que Alberto Rivas Bonilla, bajo el seudónimo de “Padre Robustiano Redondo” publicó el 5 de abril de 1962 un editorial en El Diario de Hoy y fue él, la primera persona que se refirió a la plaza con el sinónimo de “Hula Hula”.
“El jueves 5 de abril de 1962 publicó un artículo en las páginas editoriales de El Diario de Hoy, mediante el cual lanzó la broma de que la nueva plaza de la ciudad de San Salvador, construida en el predio del incendiado Mercado Central, no debía ser designada con el nombre de ningún intelectual nacional, sino con el de “Hula Hula”, por los aros de colores que presentaba el lugar. Meses más tarde, el predio fue bautizado como plaza “2 de abril”, explica Dinarte.