¿Recuerdas haber sentido algún tipo de atracción por un anime u otro tipo de caricatura? Seguramente recuerdas a personajes de Disney como lo son Li Shang, el musculoso guerrero de Mulan, o Tarzán.
La atracción a los dibujos animados, personajes de videojuegos, series, libros o cómics se han convertido en el deseo sexual de algunas personas. Para los jóvenes japoneses, este comportamiento es bastante común, sobre todo por la falta de relaciones interpersonales.
Mira más de esta boda con un personaje virtual en: https://youtu.be/AMzPGMU6Foc
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Pero, ¿cómo se le llama a esta reacción? Pues, científicamente es conocida como “ficciofilia”, también es llamada “schediafilia” o “toonofilia”. Este es un fenómeno que se caracteriza por el deseo sexual hacia los personajes ficticios.
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¿Si o no que verlo haciendo acciones tan sencillas y cotidianas puede provocar que una chica pierda el control y se enamore más de alguien? Por alguna razón a muchas mujeres les fascina y provoca amar a alguien cuando se fijan en este tipo de cosas.
Según publicación de El País, la ficciofilia es una tendencia que suele romper con todas las barreras de los comportamientos sexuales convencionales y provoca que las personas se sientan atraídas por un amor imposible e irrealizable hacia los personajes ficticios.
Además, las personas pueden llegar a establecer relaciones íntimas e intensas con los personajes y suelen desarrollar una adicción hacia un mundo fantástico, esto genera un aislamiento social.
La tendencia, tiene mayor auge entre los jóvenes de Japón, pero nadie está exento de sentir atracción por un personaje.
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En 2009 un joven de Tokio de 27 años se convirtió en el primer hombre en contraer matrimonio con Nene Anegasaki, personaje del videojuego de Ninento DS LovePlus. A partir de ahí, las bodas ficticias han sido cada vez más frecuentes. Incluso, esto fue aprovechado por una productora llamada Hibiki Works, quien se encargó de organizar bodas en realidad virtual. El objetivo era que los gamers puedan casarse con su personaje de anime favorito y experimentar todas las emociones de un matrimonio.