El país concluye 2018 con un panorama claroscuro. Un año en el que el proceso electoral de marzo anterior dejó como ganadora a la derecha política, representada por ARENA, con la mayoría de alcaldías y de diputados en la Asamblea Legislativa. El gran perdedor, el FMLN, se encuentra en su peor momento electoral y de acumulación de poder, desde que se incorporó al sistema democrático en 1992.
Pero aún está en el ambiente la incertidumbre de cara a las elecciones presidenciales de febrero de 2019, en las que está en juego el cambio hacia un país con mayor estabilidad, con un gobierno guiado por propuestas concretas o hacia iniciativas que surgen de propuestas populistas.
En el área de seguridad, si bien el país terminará el año con menos homicidios, en comparación con 2017 y los años anteriores, el número de desaparecidos sigue siendo muy elevado.
El accionar de las pandillas, el control de los territorios, las extorsiones, los ataques y ese constante acoso sigue siendo la principal preocupación de los salvadoreños.
La economía ha transitado de manera estable durante este 2018 que concluye, y se espera que continúe así en 2019, teniendo como principales impulsores el área de la construcción, la confección, la de servicios y las remesas. Para el ciudadano, la falta de empleos es el principal reclamo, mientras que los economistas ven con recelo la inestabilidad política que se pueda generar.
La falta de oportunidades, sobre todo en el área rural (donde más se extiende la extrema pobreza) y la inseguridad ha llevado a muchos (familias completas, incluso) a salir del país e incorporarse en las caravanas migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos. Y aunque viven una difícil situación en la frontera entre México y Estados Unidos, el flujo continúa.
Así, pues, damos la bienvenida a este 2019 con mucha esperanza e incertidumbre.