El voto duro del FMLN, esa militancia fiel y disciplinada de camisa roja y gorra con estrella, le dio la espalda al oficialismo en el evento electoral de marzo pasado. Los números lo ratifican: el partido gobernante no logró superar ni mucho menos mantener los votos logrados en las legislativas de 2015 en ninguno de los 14 departamentos del país.
De acuerdo a un análisis de Focus Data, el FMLN perdió más votos en los departamentos de San Salvador, La Libertad y Santa Ana. Sólo en San Salvador el FMLN perdió el 48.4 % de los votos obtenidos hace solo tres años: una debacle.
Mientras tanto, la oposición logró mantener su fuelle y amplió su cifra de alcaldías; además amasó un importante caudal político en la Asamblea Legislativa.
El FMLN perdió votos en todo El Salvador
Para las elecciones legislativas, el FMLN perdió más votos en San Salvador, La Libertad y Santa Ana, en comparación a los resultados de 2015. ARENA también perdió votos en seis departamentos, incluido San Salvador.
Fruto de ese desastre electoral, la oposición logró retomar el control de la Asamblea Legislativa pues el partido oficial perdió la protección de los vetos presidenciales. En la anterior legislatura, si Salvador Sánchez Cerén vetaba una ley, la oposición no lo lograba los votos suficientes para superar ese veto.
El FMLN perdió 8 diputados al bajar de 31 a 23, ARENA ganó subió de 35 a 37; GANA obtuvo 10, PCN ganó 9 y PDC 3, el CD obtuvo 1 y por primera vez en la historia quedó un diputado sin partido.
En alcaldías, ARENA ganó 9 de catorce cabeceras departamentales recuperando la “joya de la corona”: San Salvador.
Por primera vez en muchos años, voces autorizadas dentro del FMLN comenzaron a pedir cambios al interior del partido. El primero de ellos fue el precandidato presidencial Gerson Martínez, quien lanzó un manifiesto en donde pedía a la cúpula abrir el partido.
Incluso algunos funcionarios de primer nivel reconocieron que algunas políticas del gobierno habían afectado su votación.
Como resultado de este proceso, el partido oficialista hizo algunas modificaciones en el gabinete y anunció cambios: una serie de 10 medidas que pondría en práctica a lo largo del último año de mandato. Y en las internas farabundistas, ganó el menos ortodoxo, Hugo Martínez.