Manuel Rodríguez tiene su versión de los hechos y los delitos que le atribuyen con respeto a la propiedad de Los Llanitos, la que Orlando Abdalá Ferrufino reclama como suya tras haber pagado 23 mil dólares bajo la figura legal de contrato de venta con pacto retroventa.
Rodríguez, en su declaración, afirmó al Tribunal Tercero de Sentencia que Vilma del Carmen Viscarra viuda de Madrid, propietaria inicial del inmueble que reclama Abdalá en el punto La Joya, le fue ofrecido a él por un valor de 12 mil dólares, pero al no tener dinero para comprarlo, le pidió a la dueña que le firmara un poder sobre los bienes para poder vender una porción y de ahí pagarle el resto del terreno.
Con ese documento se fue a la Caja de Crédito Metropolitano y solicitó un crédito por una parte de todo el terreno (558 metros cuadrados) y esta institución se lo concedió, con lo que saldó el valor total del inmueble.

Terreno fue vendido a tres personas distintas en un día en Ayutuxtepeque
Un inmueble situado en el cantón Los Llanitos fue vendido por tres integrantes de una familia. Esto se ventila en un juzgado y el Fondo Social para la Vivienda es la víctima.
El resto de la propiedad fue inscrito a nombre de su esposa, fue así que constituyó las porciones cuatro, cinco y seis, y de cada una de estas sacó otras seis con las matrículas dadas por el CNR.
Como la porción cinco estaba hipotecada por la Caja de Crédito, Rodríguez afirmó que solicitó a la entidad que le autorizara separar el área que le había dado en garantía y se hizo la escritura de la propiedad que estaba libre de gravámenes.
De ahí, asegura Rodríguez que junto a su esposa se propusieron construir casas en los cinco lotes pero no tenían dinero, por lo que acudieron a Orlando Abdalá Ferrufino para que les concediera un préstamo de 23 mil dólares y poner en garantía los mismos.
Una de esas casas, dice, se vendió a Abdalá Ferrufino y fue a firmar la compra al Fondo Social para la Vivienda.
Luego se hicieron otras casas en la porción que le habían puesto en garantía a Orlando Abdalá, más tarde se construyó más viviendas en la porción cuatro y cinco, a las que el CNR les asignó su matrícula.

Dos salvadoreños acusados de estafa por ofrecer visa de trabajo en Estados Unidos
Los detenidos son señalados de estafar a 82 personas, a quienes "engañaron ofreciendo visa de trabajo para los Estados Unidos".
La víctima, en su declaración, también afirmó que el imputado hizo unos pagos (de febrero a mayo) de la suma prestada pero no fue todo, solo fueron los intereses.
Abdalá Ferrufino dijo que en 2007, un año después, vio que las casas que se le habían vendido ya estaban ocupadas por otras personas que alegaban ser dueñas y que lo demostraban con sus escrituras, no solo de papel, sino inscritas en el CNR, por lo que fue a denunciar el caso a la Fiscalía de Mejicanos por el delito de usurpación.
Dos años después, en 2009, Abdalá Ferrufino reconfirmó que al menos tres lotes de dicho inmueble que le fue dado en “venta con pacto de retroventa” estaban doblemente vendidos y que ahí residían los compradores.
La Fiscalía investigó el caso y determinó que habían dobles matrículas en las porciones que habían sido vendidas a Abdalá Ferrufino y abrió el proceso judicial correspondiente.
El Tribunal resolvió que las pruebas no incriminaban al imputado y que, además, no fue Rodríguez quien hizo el negocio, sino su esposa, “es decir que esta circunstancia de negocio jurídico no incriminan al reo, “el préstamo entre Manuel Rodríguez y Abdalá Ferrufino si bien se dio, este no tiene trascendencia jurídico penal porque no se estableció el engaño y la existencia de un perjuicio patrimonial”.