Autoridades del Viceministerio de Transporte (VMT) comienzan mañana viernes la ejecución de un plan de control de alcohol y drogas, llamado antidoping, con el que buscan evitar el aumento de accidentes de tráfico en las vacaciones por la Navidad y el fin de año, informó hoy una fuente estatal.
Heidy López, especialista del VMT, señaló que el Plan Antidoping comienza mañana viernes 21 de diciembre y culmina el 2 de enero de 2019 e indicó que se tiene previsto realizar 6,000 pruebas de alcohol y 300 para detectar drogas.
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La joven chocó su auto contra otros en colonia Escalón. Tenía más de 500 grados de alcohol.
Apuntó que como parte del plan, con el que se busca “prevenir siniestros viales provocados por conductores que manejan en estado de ebriedad”, se instarán 84 controles de tránsitos en las carreteras de “mayor” tráfico y en las que conducen hacia centros de recreación y lugares de diversión nocturna.
López llamó a la población a sumarse a este esfuerzo por prevenir siniestros viales, respetando las normativas de tránsito, portando sus documentos en regla y no conducir bajo los efectos del alcohol y drogas.
Según la División de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), en las vacaciones de Navidad y fin de año de 2017 se registraron 597 accidentes de tráfico, de los cuales 20 fueron por conducir en estado de ebriedad.
En dicho período también se detuvieron a 122 personas por conducción peligrosa, en estado de ebriedad.
Salud gasta $17 millones anuales en lesionados por accidentes viales
Más de 22,634 lesionados por percances viales fueron referidos a los hospitales públicos, la mayoría en edades de 10 a 29 años. La atención hospitalaria este año se ha incrementado en 11%, según ministerio de Salud. 408 víctimas murieron dentro de las 48 horas después que fueron ingresadas.
Al detectarse 50 miligramos de alcohol en sangre, las autoridades de Tránsito multan con 57.14 dólares a los infractores, y con más de 99 miligramos de alcohol en sangre proceden a la detención.
El límite máximo permitido de alcohol en la sangre de los chóferes en el país centroamericano es de 46 miligramos, y es tipificado como conducción peligrosa cuando se superan los 99 miligramos, según el Reglamento del Transporte Terrestre de El Salvador.