Magníficas estatuas coloreadas y en relieve, descubiertas en la tumba del sacerdote real Wahtye, en Saqqara. Foto/AFP
Mostafa Abdo, supervisora ??de excavadoras, camina en una tumba recientemente descubierta en Egipto. Foto/AFP
Jeroglíficos egipcios en las paredes de la tumba. Foto/AFP
Un periodista camina en la tumba recién descubierta en la necrópolis de Saqqara. Foto/AFP
La tumba perteneció al sumo sacerdote “Wahtye”. Foto/AFP
La fotografía muestra una tumba recién descubierta perteneciente al sumo sacerdote “Wahtye” que sirvió durante el quinto reinado de la dinastía del rey Neferirkare. Foto/AFP
En la imagen aparece una marca hecha para controlar una grieta en el techo de una tumba recién descubierta. Foto/AFP
La tumba bien conservada está decorada con escenas que muestran al sacerdote real con su familia. Foto/AFP
Los periodistas ingresan a una tumba recién descubierta en la necrópolis de Saqqara, a 30 kilómetros al sur de la capital egipcia de El Cairo. Foto/AFP
La tumba bien conservada está decorada con escenas que muestran al sacerdote real junto a su madre, esposa y otros miembros de su familia, dijo el ministerio en un comunicado. Foto/AFP
Khaled al-Anani, ministro de Antigüedades, dijo que la tumba se había descubierto en el sitio arqueológico de Saqqara y que pertenecía a la quinta dinastía de los faraones, que gobernó hace aproximadamente 4.400 años. Foto/AFP
La misión arqueológica egipcia, dirigida Mostafa Waziri, consiguió llegar hasta la fachada de la tumba en noviembre, pero no pudo acceder a la misma porque las puertas estaban selladas. Foto/AFP