Un sacerdote de Nicaragua que fue atacado con ácido sulfúrico por una ciudadana rusa requirió un injerto de piel en su rostro, y ya se recupera de la operación, informó este lunes una fuente de la Arquidiócesis de Managua.
El sacerdote Mario Guevara, de 59 años, fue al quirófano para recibir un injerto de piel en su cara el domingo, debido a la gravedad de sus heridas, sufridas el 5 de diciembre pasado, confirmó el vicario de pastoral de la Arquidiócesis de Managua, Boanerges Carballo.
Guevara fue atacado por la joven Elis Leonidovna Gonn, de 24 años, y originaria de Rusia, durante una sesión de confesiones en la Catedral Metropolitana de Managua.
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El sacerdote sufrió quemaduras “graves” en el rostro, y el creyente Roberto Pineda quedó con lesiones al ser salpicado por el ácido, según las autoridades, que no han informado las razones de la agresión.
El ataque ocurrió dos días después de que un hombre, identificado como Ramón Mercedes Cabrera, colgara en redes sociales un video con fuertes amenazas contra el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes “y todo aquel que sea católico”, en el que también afirma que cuenta con el “respaldo del Frente (Sandinista de Liberación Nacional, FSLN)”, partido de Gobierno.
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Agentes policiales irrumpieron a la fuerza las oficinas del medio de comunicación la madrugada de este sábado, 24 horas después de haber sido allanada, y expulsaron a los vigilantes.
El clero descartó que el ataque haya sido provocado exclusivamente por razones políticas.
La agresora, que guarda prisión preventiva a la espera del juicio en su contra, recibió el perdón del sacerdote Guevara, quien el día del ataque necesitó una cirugía menor, según las autoridades eclesiales.