Chris Watts mató a su esposa embarazada y sus dos hijas, de 4 y 3 años, después llevó los cadáveres a una refinería donde trabajaba para ocultarlos en tanques de petróleo. Antes de ser descubierto había dicho a las autoridades que estaba desesperado por la desaparición de su familia y no encontraba qué hacer, aseguraba que su esposa lo había abandonado.
Cuando la policía llegó a su casa, esta versión se derrumbó por que los videos captados por el sistema de vigilancia del vecino muestran a Watts, también conocido como “el monstruo de Denver” cuando iba sacando los cadáveres de su propiedad.
Un video grabado por la policía muestra el momento exacto en el que Watts se da cuenta que las autoridades han descubierto sus crímenes. En las imágenes se puede observar al monstruo viendo la grabación, inmediatamente entra en desesperación al darse cuenta que la historia que había dicho a un principio para desvincularse de los asesinatos se había derrumbado.
Hombre que mató a su esposa e hijas en Colorado es sentenciado a cadena perpetua
"Si él hubiese querido ser feliz y comenzar de nuevo, se hubiese divorciado", comentó el fiscal del caso sobre el llamado "monstruo de Denver"
En ese momento, se toma la cabeza con las manos y su mirada queda perdida por un momento.
El video que el vecino muestra a las autoridades fue captado por las cámaras el 13 de agosto a las 5:30 de la mañana, un día después de haber asesinado a su familia. Tras ver las evidencias, tuvo que confesar el asesinato de su esposa Shannan y sus hijas Bella y Celeste.
Cuando la primera coartada de “el monstruo de Denver” se derrumbó, decidió declararse culpable, pero a la hora de su argumento legal en el juicio se inspiró en una película de Leonardo DiCaprio para defenderse.
Esta vez, la versión que dio la copió de la película Shutter Island (La Isla Siniestra) protagonizada por DiCaprio y dirigida por Martin Scorsese.
Hombre planeó el crimen de su esposa, pero por error también mató a su hija
Él y su amante planearon matar a la víctima.
En este filme, DiCaprio interpreta a Teddy Daniels, un agente federal que debe de investigar una isla en la que se encuentra un hospital psiquiátrico. La conclusión principal de la película es que el agente habría asesinado a su esposa al darse cuenta que ella había asfixiado a sus hijos y precisamente, este fue el argumento legal que Watts intentó dar.
El “monstruo de Denver” fue sentenciado a cuatro condenas de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional y más de medio siglo de prisión por cargos adicionales, según publicación de Infobae.