Hallazgo de osamenta en Joya de Cerén sugiere un patrón de enterramiento
Al igual que los restos óseos encontrados en 1978 bajo la Estructura 5, la nueva fosa funeraria estaba bajo una edificación que fue destruida por un tractor.
A dos meses del inicio del proyecto “Construcción de obras de protección y mejoramiento del parque arqueológico Joya de Cerén”, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura anunciaba que las investigaciones, en el primer complejo cultural intervenido, se ampliarían tras los nuevos hallazgos registrados.
Previo a la colocación de los nuevos tejados que protegerán las 10 estructuras ya excavadas, se realizaron 6 de 14 sondeos necesarios para determinar la ubicación idónea de las zapatas para las columnas de los nuevos techos, en el complejo 1. En 3 de esas exploraciones, se descubrieron un entierro prehispánico (anterior a la erupción), al menos 7 huellas humanas y nuevos surcos de cultivo.
La fosa funeraria está ubicada fuera del complejo, justo en el área que fue alterada por el tractor utilizado para nivelar una colina baja al norte del sitio, en 1976, durante los trabajos de construcción de una plataforma. Por eso, el hallazgo sorprendió a la arqueóloga Michelle Toledo, a cargo del proyecto actual de mejoras del sitio.
Ella explica que no es el primer entierro que se localiza en el área arqueológica. En 1978, se encontró el primero, casi todo destruido por el tractor, bajo la Estructura 5, que se cree fue utilizada como un taller para construir objetos líticos.
Al igual que ese primer hallazgo, en la segunda fosa funeraria se encontró una navaja de obsidiana. Para la especialista de la Dirección de Arqueología del Ministerio de Cultura, estas similitudes entre ambos entierros sugieren la existencia de un patrón de enterramiento que por el momento será difícil investigar. Pues es casi imposible alterar las estructuras de Joya de Cerén para buscar más fosas de enterramiento.
Toledo afirmó durante conferencia ofrecida el pasado 4 de diciembre, en el Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán, que una forma de profundizar en estas prácticas funerarias sería realizando sondeos que permitan identificar agujeros o fosas bajo las estructuras domésticas del sitio arqueológico.
Tras 42 años de su descubrimiento, el parque arqueológico será remodelado. En el proceso, se llevarán a cabo trabajos de protección de las estructuras prehispánicas.
Por el momento, tras estos hallazos, el diseño inicial para la colocación de las zapatas de las columnas ya ha sido modificado. Los trabajos proyectados para desarrollarse en lo que resta del 2018 y 2019 dependerán de lo que el sitio vaya revelando.
Hay que destacar que estos son los primeros trabajos de su tipo en ejecutarse en Joya de Cerén desde hace 20 años, y prometen entregar a El Salvador y al mundo un nuevo rostro de la que se considera la Pompeya de América.
Pues no solo se colocarán estructuras que contribuyan a una mejor conservación de las vulnerables edificaciones y la estabilización de taludes, también se remodelará el parque arqueológico con la rehabilitación del museo, actualización de la señalética —en tres idiomas: español, inglés y francés— y del sendero interpretativo.