LA UNIÓN. Un grupo de mujeres de la colonia Nuevo Amanecer, del cantón El Amate en el municipio de Intipucá, en La Unión, se dedican a tejer hamacas con hilo de seda; un oficio que aprendieron por la iniciativa de un agente asignado al puesto policial del municipio.
Nuevo Amanecer es un pequeño asentamiento de unas 49 familias que fueron desplazadas de los terrenos que usurparon por muchos años, los cuales son propiedad de una cooperativa. El Estado les asignó un pequeño lote a cada familia, la mayoría son de extrema pobreza y sobreviven de la siembra de hortalizas y otros oficios.
Antes las mujeres en la época de la cosecha del marañón se dedican a la recolección de semilla para una cooperativa, también a los pequeños cultivos de hortalizas, y otras lavar y planchar ajeno.
Ahora tienen un taller, al cual asisten mujeres, que les ayuda a mejorar sus ingresos económicos.
Durante el sábado y domingo, más de 50 talleres participan en la actividad. En el parque central está en exhibición el nacimiento más grande del país.
María Martha Mendoza, de 52 años, madre de cuatro hijos, tiene más de un año de dedicarse hacer hamacas; el oficio le ayuda a llevar ingresos a su familia.
“Es una herencia que nos dejan la Policía, el enseñarnos a elaborar hamacas, ahora tenemos clientes y se las llevan para los Estados Unidos”, dijo Mendoza, quien antes trabajaba en la pepena de semillas de marañón, pero cuando terminaba la temporada se quedaba sin trabajo.