¿El sismo que ocurrió en todo el mundo y nadie sintió puede ser un aviso del fin del mundo?

La comunidad científica todavía no encuentra explicación al fenómeno.

descripción de la imagen

Por N. Hernández / Agencias

2018-12-01 9:08:00

Es un fenómeno para el cual los científicos no tienen respuesta ni explicación, un sismo que fue imperceptible y sin precedentes en la historia recorrió todo el mundo, pero hasta el momento, nadie sabe a qué se debe.

El sismo ocurrió el domingo 11 de noviembre, empezó a las 7:30 de la mañana y en 20 minutos las ondas recorrieron todo el mundo. El punto de partida de las ondas sísmicas fue la isla francesa Mayotte, ubicada entre África y el norte de Madagasrcar.

Los especialistas en la materia todavía no se explican cómo las ondas sísmicas se expandieron por toda la tierra y sin que nadie notara el mínimo movimiento.

Te puede interesar

Fuerte sismo se registra en El Salvador

Por el momento no se reportan daños.

Göran Ekström, sismólogo especializado en terremotos extraños, dijo a National Geographic que nunca ha visto algo igual y que las características de las ondas son demasiado extrañas. Explicó que este tipo de fenómenos solo se presentan después de un terremoto mayor de 8 grados.

El movimiento telúrico ha sido asociado con el impacto del choque de la materia oscura contra la tierra, pero otros investigadores aseguran que se debe al impacto energético del planeta X o Nibiru.

Las ondas se desplazaron por varios países africanos como Zambia, Kenia y Etiopía y cruzó el océano hasta llegar a naciones muy distantes como Chile, Nueva Zelanda, Canadá y Hawai, este último localizado a 18 mil kilómetros de Mayotte.

Podrías leer

Medio Ambiente descarta que grieta sea por sismos en Apaneca

Inspección de Medio Ambiente, también, descartó presencia de azufre en la Laguna Verde.

Este fenómeno también se conoce como un terremoto lento, pero hasta el momento no se han reportado ningún tipo de destrucción y Ekström considera que podría haberse tratado de una liberación gradual de tensión que en lugar de producirse en pocos segundos, se extiende durante minutos, horas e incluso días.