Alemanes restauran órgano de Basílica de Guadalupe

El instrumento fue donado a la parroquia en 1952 por la familia Safie; hoy fue reparado con el apoyo de especialistas alemanes.

descripción de la imagen
Gerhard Walcker-Mayer, prueba el órgano instalado en la Basílica de Guadalupe, al fondo, su hijo Alexander Walcker, ambos restauradores del instrumento antiguo, único en el país. Foto EDH / Jessica Orellana

Por Violeta Rivas

2018-11-28 7:19:12

El órgano de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, conocida como La Ceiba de Guadalupe (Basílica de Guadalupe), ha sido restaurado luego de pasar más de 30 años sin ser utilizado.

El instrumento es quizás el más antiguo del país, ya que tiene como fecha de fabricación 1952, año en el que fue entregado a la parroquia como recuerdo de Teodulo y Víctor Safie y sus familias.

El instrumento fue donado a la parroquia en 1952 por la familia Safie; hoy fue reparado con el apoyo de especialistas alemanes.

Su origen es alemán y fue construido por la fábrica de órganos Eberhard Friedrich Walcker & Cie, que construye los instrumentos musicales desde 1780.

Este año, a través de un convenio con la embajada de Alemania en El Salvador, ha sido restaurado por Gerhard Walcker-Mayer, miembro de la sexta generación de la familia Walcker, junto a su hijo Alexander Walker, reparación que ha tenido un costo de 48 mil euros (54 mil 558 dólares).

Norbert Eichler, cónsul y jefe de la cooperación de la embajada de Alemania, dijo que hace dos años tuvieron un proyecto similar en Guatemala, el cual fue reconstruido por Walcker-Mayer.

El órgano, elaborado con piezas artesanales y acabados de los años 1950, podrá volver a sonar de manera especial para las celebraciones de fin de año, y será entregado de manera oficial a la parroquia el 1 de diciembre durante su tradicional concierto navideño.

José María Castro, director del coro de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, contó que el órgano estaba descuidado y la reparación iba a ser difícil debido a que muchas de las piezas son hechas a mano, razón por la que solo podía ser reparado por especialistas.

“No servía hasta hace unas nueve semanas que se han tardado en repararlo. Estaba totalmente descuidado, pero lo han limpiado todo y ahora está como nuevo”, explicó Castro.

Fue construido por la fábrica de órganos Eberhard Friedrich Walcker & Cie, que construye los instrumentos musicales desde 1780. Foto EDH / Jessica Orellana

Gerhard Walcker explicó que el órgano ha sufrido una metamorfosis desde cuando lo vieron por primera vez hasta ahora que ya está listo para ser utilizado.

“Varias de las piezas del órgano habían sufrido daños, durante mucho tiempo, debido a la lluvia y luego a la época seca. De sus 66 años de historia, muchas de ellas estaban muy deformadas por la humedad y ninguna de sus 30 tubos hacía algún sonido. Este órgano es único en El Salvador”, dijo Walcker.

Detalle de las teclas del órganos que controlan los diferentes sonidos que produce el órgano. Foto EDH/ Jessica Orellana

Mauricio Gómez, administrador de la Basílica de Guadalupe, dijo que hace 11 años vino al país un restaurador de origen mexicano, quien hizo un presupuesto similar al costo que ha tenido actualmente, pero que al observar algunas piezas del instrumento no logró poder repararlo.

“Había un montó de piezas tipo relay (sistema electrónico) que no había en el país. Y ahora, viendo cómo lo han reparado ellos (Walcker), he visto que la mayoría de piezas que son artesanales. Han sido muy minuciosos, era como un rompecabezas cuando lo desarmaron, iban armando las piezas de sonido que han elaborado con cuero”, contó.

El instrumento musical pasó más de 30 años sin utilizarse. Foto EDH / Jessica Orellana