Algunas mujeres aseguran que cada año se parecen más a sus progenitoras, no solo en los rasgos físicos, también comienzan a vestir como ellas, hablar como ellas, comportarse como ellas y llevar una vida similar a la de mamá.
¿Cuántas veces no has escuchado que alguien dice ‘cada vez te pareces más a tu madre’ o ‘lo mismo decía tu mamá’? Pues bien, eso es tan común porque de alguna manera las personas heredan rasgos de sus padres. Lo más sorprendente es que en cuestiones de amor, parejas y sexo también comparten varias similitudes.
La psicóloga y sexóloga Miren Larrazabal Murillo explica cómo el acto sexual tiene esta capacidad.
Según la investigación guiada por Claire Kamp Dush, profesora de desarrollo humano y ciencia familiar de la Universidad Estatal de Ohio, “las madres e hijas tienden a tener un número similar de matrimonios o relaciones de convivencia”.