Romeo Hernández encontró en la pasión por recrear a personajes, un camino para rememorar la infancia, entregar diversión y ser, por una vez, el héroe de alguien.
Se abrió paso en el mundo del cosplay local como Romeo Meo. Desde el día que se subió a un escenario vestido como Light Yagami, personaje conocido como Kira en la serie de manga “Death Note”, nunca más quiso dejar de surcar el mundo de la representación de personajes de ficción.
Poco a poco Romeo Hernández, de 22 años, comenzó a asistir a más convenciones de cómics y su atracción por esta subcultura lo llevó a ser minucioso en la elaboración de disfraces y aplicó su experiencia en teatro a sus apariciones: no era cualquier Spider-Man, Romeo Meo debía aparecer haciendo piruetas o podía estar colgado de algún soporte.
Esos peculiares performances llamaron la atención del público, pero también de jurados, que siempre le otorgaban la máxima condecoración en los concursos de cosplayers. De esta manera, Hernández logró participar en convenciones grandes en Guatemala, Honduras, Costa Rica y pronto estará en Panamá.
“El cosplay me ha llevado lejos. He hecho muchos amigos de diferentes países, he conocido lugares, se me han abierto puertas”, reconoció el joven artista.
Oportunidades que le dejan una retribución apretada, pero suficiente para seguir confeccionando sus disfraces, comprando pelucas, lentes de contacto, maquillaje, tela, o cualquier elemento que pueda contribuir a la creación de un personaje de película, ánime o videojuego.