LA LIBERTAD. En los municipios de Tepecoyo, Cuisnahuat, Jayaque, Talnique y San Antonio del Monte, los pobladores tiene la tradición de “Los Cumpas”, que consiste en que las figuras de los santos patrones de cada municipio son llevados a visitarse entre sí.
Estas visitas están acompañadas de cánticos y oraciones.
En Jayaque, departamento de La Libertad, los devotos a San Cristóbal, patrono del municipio, han realizado 120 rezos , durante cuatro meses. Fueron 62 en la zona baja de Jayaque y 58 en el centro del pueblo.
El estruendo de un cohete de vara anuncia el inicio de cada reunión. En Jayaque, la familia Peraza Esquivel, desde hace más de 40 años, han colaborado en las actividades de la Cofradía de San Cristóbal.
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Rosa Peraza explica que mantener está tradición es uno de los legados más importante de sus padres. “Mi papá nos inculcó esto, siempre iba a la peregrinación pero su fe creció cuando nací y tuve complicaciones de salud; él hacía la caminata con la petición de sanidad, que con el tiempo se cumplió”, explica.
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Esta es una de las celebraciones con más tradición de la región y una de las de mayor proyección a nivel internacional. Durante los años 80 recibía unas 250 mil personas, este año se espera una asistencia de más de dos millones.
Al finalizar ese ciclo de rezos, la figura de San Cristóbal, acompañada de la de San Lucas, patrono del municipio de Cuisnahuat, en Sonsonate, son llevadas en hombros a la cueva del Istocal, en San Julian, donde se realizará el Encuentro de Verano de los Cumpas.
Pero antes de iniciar esa peregrinación, los feligreses católicos realizan cada noche del 24 de noviembre una vigilia, la cual finaliza en la madrugada del día siguiente, dando paso a la caminata desde Jayaque a Cuisnahuat.
Ambos santos son llevados en hombros por los pobladores que caminan durante cuatro horas por las veredas del cerro Tepecoyo, del cantón Tierra Colada hasta llegar a la cueva del Istocal.
La travesía desde que finaliza la vigilia hasta la llegada a la cueva tarda dos días.
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Los feligreses, que han llevado cargado las figuras de San Cristóbal y San Lucas, son recibidos por los devotos de San Esteban, patrono de Tepecoyo.
La figura de San Cristóbal se quedará junto a la de San Lucas en Cuisnahuat, por ocho meses.
La tradición de los cumpas que posee una mezcla de ritos cristiano – indígenas, mantiene la amistad entre esos municipios desde hace más de 200 años.
Laura Paredes Alvarez, actual mayordomo de la cofradía de San Cristóbal, afirma que mantener esta tradición es el trabajo de decenas de personas que realizan distintas funciones, durante un año.
Al mismo tiempo Raúl Pleitez, integrante de la cofradía de San Esteban Protomártir, asegura que continuar con esta tradición es un acto de devoción y que año tras año, a pesar de las adversidades, es un compromiso que se adquiere y un privilegio para él y su familia.
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