La formación de una grieta de 200 metros de longitud y 50 centímetros de ancho, en uno de los cerros del cantón Palo Verde de Apaneca, Ahuachapán, obligó a 45 familias a albergarse el fin de semana en la escuela del lugar, por temor a que se genere un desprendimiento de tierra y otros materiales y los deje soterrados. Otros pobladores aún se mantienen en sus hogares.
Protección Civil, quien ayer hizo una inspección por la zona, determinó que no existen señales de activación volcánica.
Asimismo, la entidad registró actividad sísmica en las últimas horas, que no ha sido sentida por toda la población por reportarse de manera focalizada, aseguró.
Entre las 8:00 de la mañana y las 12:00 del mediodía fueron contabilizados un total de trece sismos, según versión del Ministerio de Medio Ambiente (MARN).
En un boletín del 9 de noviembre pasado, el MARN consignó que en dicha fecha se registró una serie de sismos de pequeña magnitud en el municipio de Ahuachapán.
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La familia Arévalo Acuña trabajó por varias semanas, en su carpintería, para tener listas las decoraciones que se usarán en las calles.
Las alarmas aumentaron este fin de semana en la comunidad porque también comenzaron a notar que en la Laguna Verde, ubicada en la misma zona, se presentó un constante burbujeo con un marcado olor a azufre.
La Comisión Departamental de Protección Civil se reunió temprano en la gobernación de Ahuachapán, para evaluar la situación y determinar otros posibles albergues en caso de que exista una evacuación mayor.
Entre las 45 familias que fueron evacuadas se encuentran 26 menores de edad y 20 adultos mayores. Estas personas están albergados en el centro escolar del cantón Palo Verde, a 500 metros de la Laguna Verde. Protección Civil emitirá otro comunicado sobre el caso este día.