El sonido de una sirena alarmó el miércoles por la mañana a los pacientes y personal del Hospital General del Seguro Social, centro de San Salvador.
Tras la alarma, en los altavoces se escuchó una voz femenina que repetía con insistencia “código naranja”, el cual en el sistema de alerta en emergencia intrahospitalaria significa que se deben evacuar pisos, secciones o áreas pues existe la posibilidad de graves daños.
En breve, extensas filas de empleados, encabezados por brigadistas, abandonaron los edificios de ese hospital; la mayoría se cubrían la cabeza con sus brazos.
Para ese momento un helicóptero UH-1H de la Fuerza Armada sobrevolaba ya ese hospital del ISSS.
En los primeros minutos de la emergencia, unos 10 “heridos” fueron evacuados y trasladados al estacionamiento para visitas del hospital.
La abogada del capo mexicano de la droga alegó que la solicitud no representa ningún riesgo.
Todo el movimiento era parta del Tercer Simulacro de Terremoto, que organizó Protección Civil, a nivel nacional.
“Me enredé en una sábana cuando evacuaba, me doblé el tobillo”, explicaba a Fidelina Cornejo, empleada en el área de lavandería, quien tenía el rol de víctima del terremoto. Ella recibió primeros auxilios.