Desde la mañana de este jueves, se despliegan agentes policiales y miembros de la Fuerza Armada hacia los diferentes cementerios de la capital para brindar seguridad a los salvadoreños que decidan asistir a los campos.
“La idea es garantizar que las personas puedan recordar a sus seres queridos en tranquilidad sin sufrir el acecho de la delincuencia”, dijo el subcomicionado Juan Carlos Arévalo Linares.
La delegación de San Salvador inició muy temprano el despliegue policial y militar hacia los diferentes cementerios, entre ellos, Los Ilustres, La Bermeja y Jardines del Recuerdo.
#PNC l en coordinación con @FUERZARMADASV implementará dispositivos de seguridad en siete cementerios de #SanSalvador #DíaDeLosDifuntos pic.twitter.com/NYsO9rg4Uj
— PNC El Salvador (@PNC_SV) 1 de noviembre de 2018
Según el subcomisionado Arévalo se asignarán nueve policías por cementerio y se reforzaran los campos que son más grandes y tienen mayor asistencia de personas.
“Estamos considerando dar cobertura con más de 100 agentes y 49 miembros de la fuerza Armada para brindar seguridad a la población en los campos santos de la capital “, aseguró el subcomisionado.
Asimismo, el subcomisionado Arévalo detalló en los alrededores de los campos santos habrá refuerzos de seguridad con unidades motorizadas para que los visitantes no sufran delitos patrimoniales.
El sepulturero que asegura ver y hablar con las almas en pena
Igor López tiene 27 años de ser enterrador en Ahuachapán, y bebe té de hecho con flores de tumba para mantenerse sano, porque una alma en pena se lo aconsejó.
La carga vehícular en los alrededores de los cementerios, será controlada por agentes de la Policía de Tránsito.
Muchos salvadoreños aprovechan el 2 de noviembre para acudir a los diferentes campos santos del país para colocar flores y arreglar las tumbas de sus fallecidos.
La fecha, también es una oportunidad de generar ingresos, algunas personas se instalan en los campos con ventas de flores, comida típica y sus servicios para limpiar o pintar las tumbas que se encuentran deterioradas o que han sido olvidadas por sus familiares.