Muchas de las flores de papel que adornarán las tumbas de cementerios este viernes 2 de noviembre, Día de los Difuntos, han pasado por las manos de Abraham Cardoza, oriundo del municipio de Jayaque.
Don Nieves, como le conocen en el pueblo, tiene 80 años, es muy conocido por su habilidad y creatividad para elaborar flores de parafina; el negocio lo atiende junto a su compañera de vida. En un principio, don Nieves elaboraba las flores como un pasatiempo en sus ratos libres, con los años se convirtió en su principal fuente de ingresos económicos.
“Inicié ayudándole a una señora que se llamaba Paulita Cuéllar sin ganar salario, solo por ganas de aprender y lo hacía en mis ratos libres”, expresó el artesano. “Nunca me imaginé que a esto me iba a dedicar toda la vida, esto iba a hacer mi sustento”, añadió.
El dúo de hermanos evangélicos aseguran que recibieron el don de la música para testificar de Dios en todo el país.
Don Nieves aprendió el oficio con el tiempo y decidió crear su propio negocio. “En este negocio las exigencias del cliente hacen que uno vaya adquiriendo y mejorando las ideas”.
La jornada que comienza a las 7:00 de la mañana, no puede iniciar sin una buena taza de café asegura el florista, quien entre risas dice “para que las ideas fluyan uno debe echarse su cafesazo, así me reanimo para darle con todo a la labor”.
Con la ya edad avanzada, el octogenario trabaja con actitud positiva que muchos jóvenes envidiarían, siempre sonriente y una que otra carcajada no pueden faltar en el día a día de este laborioso jayaquense que con su trabajo desea inspirar a muchos cipotes.
“Quiero que esta tradición no muera en el pueblo, pues somos pocos los que trabajamos en esto”, reflexionó.
En julio es cuando don Nieves y su esposa comienzan a incrementar la producción, es entonces, cuando compran mayor cantidad de papel bond, alambre, parafina y demás materiales que requiere para trabajar.