Los motoristas de la Ruta de buses 202, que hace su recorrido entre Ahuachapán y San Salvador, suspendieron el servicio ayer, por quinta ocasión en lo que va del año, tras señalar supuestas amenazas de grupos criminales que exigen el pago de la extorsión.
Los empleados de las unidades y empresarios se abstuvieron de dar declaraciones, tal como ha ocurrido en ocasiones anteriores, por lo que no profundizaron en el tema.
Sólo se conoció que los conductores guardaron las unidades por temor a ser víctimas de represalias. El servicio comenzó a ofrecerse con normalidad después del mediodía.
Las unidades del transporte colectivo que no circularon pertenecen a la Asociación de Transportistas Ahuachapanecos (Asotra). Sí brindaron servicio de transporte, los motoristas que trabajan en las rutas etiquetadas como independientes, que son una veintena aproximadamente.
Otro paro en julio: Ruta 202 en paro por amenaza de pandillas
Sin embargo, estas fueron insuficientes para atender la demanda y, además, los usuarios se quejaron de que algunas incrementaron el cobro, cobrando $2, cuando lo normal es $1.05 entre Ahuachapán y San Salvador, y viceversa.
“Es una injusticia lo que hacen porque generalmente los paros son los lunes, cuando la cantidad de personas que viajamos es mayor. A quienes afectan con estas medidas es a la gente que tiene que viajar a sus trabajos o lugares de estudio”, lamentó Katherine Hernández, quien ayer no había logrado viajar a la capital, donde trabaja como doméstica.
Otros usuarios coincidieron en señalar que hay jefes en sus trabajos que no creen que haya suspensión del servicio, por las reiteradas ocasiones que los conductores toman dicha acción.
En el occidente del país es la única ruta que registra paros en los últimos meses. Son casi una centena de unidades las que pertenecen a Asotra, que sufre la quinta suspensión de labores en el presente año.
Las otras han ocurrido en mayo, julio, agosto y septiembre, y han tenido como causas el homicidio de uno de sus motoristas, las supuestas amenazas de pandillas por el cobro de la extorsión, y el malestar de los conductores porque el sistema de control de las unidades que les marca, aparentemente, más pasajeros de los que realmente abordan los buses.
Esto último genera que la asociación realice descuentos a los motoristas, que se han quejado también de dicha situación en varias ocasiones.
El jefe del Viceministerio de Transporte (VMT), en occidente, Douglas Trujillo, señaló que ayer realizaron una inspección de la situación, en carretera y terminal que usa la ruta, para realizar un informe que será enviado al nivel central.
Este será el que determine la responsabilidad y si procede una sanción para la asociación tras presentar suspensión de labores de forma continua.
“Lamentamos y repudiamos estas actitudes que hacen ellos debido a que el que sufre las consecuencias es el usuario; por lo tanto estamos velando para que el usuario tenga su transporte al día y a la hora correcta”, expresó el funcionario.
La medida inició a las 3:30 de la madrugada, que es la hora que inicia a prestar el servicio dicha ruta.
Decenas de personas comenzaron a abarrotar la terminal ahuachapaneca para abordar las pocas unidades que sí prestaron el servicio. Otros usuarios optaron, más tarde, por trasladarse hacia Santa Ana en la ruta 210 para llegar hasta la capital en la Ruta 201.