Médicos del Hospital Rosales mostraron su preocupación y denunciaron la falta de medicamentos en el área de Hematooncología, donde atienden a pacientes con diferentes tipos de cáncer, entre ellas su mayoría son leucemias, melanomas y linfomas.
Según declaraciones de los médicos, el desabastecimiento de los fármacos se ha dado todo el año, pero se ha complicado los últimos dos meses; situación que afecta al menos a 150 personas que permanecen en control por estas enfermedades, sin contar los nuevos casos, dijeron los especialistas.
Entre los medicamentos faltantes están danasol, bleomicina, interferón, fludaravín, lenalidomida y citravina, medicinas que en algunos casos tiene un costo de entre $110 y $5,000 el tratamiento.
Algunas razones del desabastecimiento comentan que puede ser por el alto costo del medicamento, porque las droguerías del país no los producen, o debido al atraso en los procesos de compra, esto último dijeron los doctores, es un proceso que el Ministerio de Salud (Minsal) y la dirección del hospital Rosales debe prever desde el inicio del año.
En cuanto a que los laboratorios no los produzcan, opinaron que no debe ser un obstáculo para que el Minsal busque una alternativa, ya que los pacientes los necesitan con urgencia, debido a que tienen una enfermedad que se complica cada día si no reciben su tratamiento.
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Héctor Valencia, jefe de Hematooncología del Hospital Rosales, dijo que este año es cuando ha habido mayor escasez de medicamentos, en ese servicio médico.
“Uno de estos medicamentos faltantes es el interferón, que usamos para los pacientes que tienen melanoma y leucemia, ya tenemos dos años que no hay. Son pacientes crónicos y yo he estado consiguiendo algunas inyecciones de este medicamento, sobre todo para algunos pacientes que tienen una enfermedad rara que se llama Leucemia de células peludas (conocida así por el aspecto velloso de las células)”, aseguró el médico.
Valencia comentó que a esta enfermedad, por sus complicaciones, tienen que darle tratamiento oportuno y continuo, de los contrario el paciente puede fallecer, ya que en algunas personas la enfermedad progresa rápidamente y pueden morir en el lapso de seis meses.
“Como son bastantes medicamentos, son también bastantes las enfermedades implicadas de los pacientes. A mí me dicen: ‘ya está el medicamento en el almacén’, cuando han traído alguno de los fármacos, pero de qué sirve que esté en el almacén, si mientras no está disponible en la farmacia, el paciente no lo recibe”, expuso el galeno.
Valencia comentó que hace unos 10 días falleció una señora que tenía cuatro años en tratamiento con ese medicamento, y que desde que no hubo el fármaco en el hospital, hace seis meses, decayó su estado de salud.
“La hija no se lo pudo comprar porque no es tan barato, no es excesivamente caro pero una caja de 100 pastillas cuesta $110, y se tienen que tomar dos al día, al mes consumen 60 comprimidos”, sostuvo el especialista.
El médico contó que en estos casos, los pacientes no pueden reiniciar el tratamiento, porque al suceder esto ya el cuerpo del paciente no tiene la misma respuesta al medicamento, por lo que comienza a empeorar la enfermedad y fallecen.
“No solamente es importante si el medicamento falta, sino (también) las necesidades del paciente. Es lamentable que no haya ni acetaminofén, pero un medicamento de estos ya es diferente que falte, porque no cuestan $0.50, hay algunas ampollas que cuestan $48, y para los pacientes que no tienen recursos ya no está disponible”, comentó Valencia.
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El galeno cuenta que los pacientes de su área llegan a exponerle sus problemas y que le han comentado que hasta hacen préstamos de dinero para poder comprar los medicamentos que necesitan, y otros no tienen los recursos para poder comprarlos; es cuando él busca medios para conseguir los fármacos, ya sea por medio de muestras gratuitas o comprarlos de su dinero.
“Yo les ando pidiendo a las droguerías para que mande aunque sea unas cuantas pastillas, frascos, pequeños donativos, algunas veces son muestras médicas, lo que incluso al ministerio (de Salud) no le gusta, pero si usted no tiene el medicamento entonces qué es lo que va a hacer. Yo he estado comprando el danasol para dárselo a algunos pacientes, y ese dinero lo debo a la droguería, esa deuda está a mi nombre y son más de mil dólares que debo ya ”, cuenta Valencia.
El galeno dijo que hay un divorcio entre quienes atienden a los pacientes y los que realizan las licitaciones, porque no consultan con los médicos acerca de las necesidades de medicamentos, y toman en cuenta solo los faltantes que refleja la farmacia del hospital, cuando no es lo más objetivo. Otro caso es que hay más medicamento de uno que no es necesario o que hay demasiado, y se vence y se pierde, añadió.
“El almacén nos dice más o menos cuántos medicamentos hay y cuál es su vencimiento, lo cual es bueno, pero hay medicamentos que hay en exceso y no se utiliza todo. Hay un medicamento que me reportaron que existen 2,500 frascos en el almacén, que se llama citarabina, yo les dije desde principio del año que ese medicamento no lo íbamos a utilizar todo porque ya había existencia previa de otros lotes, de dónde salió o quién dijo que tenían que comprar tanto”, expresó Valencia.
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Otro problema que expone el médico es que los medicamentos, que en algunos casos son solo del hospital Rosales, los llevan a un almacén que se encuentra en el antiguo hospital Maternidad, donde tienen un área denominada de “Medicina Especializada”, donde le entregan los medicamentos a los pacientes crónicos.
“En ocasiones, en este almacén se les ha vencido el medicamento que debería estar en la farmacia del (hospital) Rosales, que es donde se utiliza la mayoría, en la farmacia no está la medicina y ahí la tienen guardada.
Nosotros casi nunca entregamos medicamento de esa manera, en ese área de especialidades, pero el medicamento sí lo meten ahí. No solamente falta dinero, ni que se hagan las compras a tiempo, también falta organización, debe haber personal del Minsal que distribuya los medicamentos de una forma adecuada”, opinó el especialista.
Algunos medicamentos faltantes
1- Danasol
Es un medicamento que se utiliza para la enfermedad llamada aplasia de médula ósea (disminución de glóbulos rojos y blancos), para la púrpura trombocitopénica (enfermedad hemorrágica) y para la mielodisplacia (trastorno que impide producir celular normales) tiene un costo de entre $110 y $200.
2- Bleomicina
Es un antibiótico que detiene o desacelera el crecimiento de células cancerígenas en el cuerpo
3- Interferón
Es un medicamento utilizado para disminuir la cantidad de virus en el cuerpo.
4- Talidomida
Que en este momento no hay existencia en el país, un medicamento importante para las enfermedades de los pacientes de hematooncología, usado para tratar linfomas, melanomas, mielodisplasia. Tiene un precio de $130 la caja de 30 tabletas.
5- Fludarabina
Es un fármaco de quimioterapia usado en el tratamiento de neoplasias hematológicas (enfermedades malignas que afectan a la sangre, la médula ósea y los ganglios linfáticos).
5- Lenalidomina
Cuesta más de $5,000 al mes el tratamiento. Empleado en el tratamiento del mieloma múltiple y para la leucemia linfática crónica.