Este domingo 30 de septiembre finalizan diez años de arduo trabajo, de luchas extenuantes y de sueños intermitentes para los trabajadores de Indie Collective, quienes siempre buscaron dar un lugar importante a la música nacional independiente. Pero mañana también nace un nuevo proyecto, uno recargado y denominado Kuilkayotl (que significa ‘música’ en nahuatl), pero que sus creadores llaman “Kui”, por aquello de la simplicidad.
Con ánimos renovados, esperanzas invencibles y con un compromiso inquebrantable, cinco jóvenes retoman lo que un día gestó Indie Collective. Sin embargo, ahora, Carlos Alfaro, Eduardo Oliva, Héctor Mejía, José Vela, Marcela Vega y Ricardo Santos han tomado las riendas con mucha seriedad y piensan en grande: mostrar la calidad de la música salvadoreña, y hacerlo de manera grande y única.
Es así que de la nueva plataforma Kui surgen tres ejes de trabajo: Sonar, Bulla y Ruido. Todas con miras a hacer crecer y profesionalizar la industria musical salvadoreña: que los cantantes estén comprometidos, que se genere un clima de respeto y dignificación por el artista local y que se proyecte a nivel regional.
Plataforma Indie Collective se despide con concierto especial
La plataforma que apoyó la escena musical independiente durante diez años desaparece, pero cierra su ciclo con la fiesta “R.I.P. Indie Collective”. El evento se realizará mañana, en el ex Museo Tecleño.
“A mí me corresponde el área de Sonar, que trabajará la parte de ‘management’ de las bandas. No pretendemos ser los mánagers, pero sí ser una guía para conocer los objetivos y problemáticas de un grupo y así desarrollar un plan personalizado”, explicó Vela, quien cursó una maestría de Music Buisiness Management en la Universidad de Westminster, en Londres.
Y es que cuando este grupo de jóvenes se unió, descubrieron que muchas agrupaciones nacen sin ni siquiera tener un horizonte. Eso no es lo que desea la plataforma Kui, demandan responsabilidad y disponibilidad.
Aunque el proyecto a penas comienza, ya hay bandas bajo la filosofía de Kui, como Yelo y Astrolabe, a parte de las bandas a los que algunos de ellos ya pertenecen, como Diente Amargo y Cartas a Felice.