Dani, la niña que sobrevive al cáncer y vende “slime” para ayudar a otros

Dani Slime es la marca con la que comercializa sus productos. Con la venta de estos compra productos de primera necesidad para pacientes del hospital Bloom y la Fundación Ayúdame a Vivir.

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Tras ser declarada libre de cáncer, Daniela Guardado recibe sus terapias de rehabilitación en Funter. Foto: Jessica Orellana / Foto Por Jessica Orellana

Por Xiomara Alfaro

2018-09-27 5:52:48

El 29 de octubre Daniela Guardado cumplirá los 12 años y lo dice con una gran sonrisa convencida de que hay muchas metas por alcanzar… a su corta edad conoce el significado de palabras como fuerza, esperanza, fe y solidaridad.

Desde hace un año, su vida tomó un giro inesperado tras ser diagnosticada con osteorsarcoma, un tipo de cáncer que afecta los huesos. Los especialistas señalan que es más común descubrirlo en los huesos más largos como el fémur, además de la tibia y el húmero. A Daniela se la detectaron en el fémur de la pierna izquierda.

 

 

Después de luchar por más de un año contra esta enfermedad, de sufrir la amputación de su pierna, pasar por varias quimioterapias, esta pequeña de tez blanca y grandes ojos negros, encuentra en uno de sus juegos favoritos la oportunidad para ayudar a otros niños que también luchan contra el cáncer.

Todo empezó cuando estaba a punto de recibir el alta en el hospital Bloom, donde estuvo ingresada dos meses tras ser sometida a rigurosos análisis y tratamientos. Apoyada de sus inseparables abuelos, doña Juana Aparicio y don Luis Alfredo Durán, ha creado la marca Dani Slime, un proyecto que la llena de vida y grandes sueños.

El slime es una especie de masa elástica de colores que Dani, como la llaman sus amigos, sabe elaborar con destreza.

Daniela Guardado recibe sus terapias de rehabilitación en Funter. Foto: Jessica Orellana

Generalmente es usado para jugar, pero también es utilizado por adultos para botar el estrés. Dani ha diversificado el producto, ahora también lo vende como un artículo para decoraciones en las oficinas o recuerdos para invitados en bodas y fiestas de todo tipo.

“Hay gente que lo compra para ejercicio, maquetas para oficinas para poner flores o bolígrafos”, dice doña Juana. 

Dani ha sido invitada a diferentes programas de televisión y aprovecha para promocionar sus productos los cuales  prepara en pequeños tarros trasparentes para luego venderlos.

Con este dinero compra artículos de primera necesidad los que posteriormente son entregados como donativo a los niños del área de Oncología del hospital Bloom y pacientes de la Fundación Ayúdame a Vivir.

“En el hospital me di cuenta de que los niños tienen muchas necesidades, me di cuenta de que a veces sus padres no tienen pasta (dental), jabón o champú y pensé que podía vender el slime para ayudarles”, explica Daniela.

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Niña sobreviviente de cáncer vende “slime” para ayudar a otros pacientes

Daniela Guardado, una sobreviviente de cáncer de doce años, ha creado la marca Dani Slime con la que comercializa un producto divertido y antiestrés. Con la venta compra productos de primera necesidad para pacientes del hospital Bloom y la Fundación Ayúdame a Vivir.

Como toda una emprendedora entusiasmada y con objetivos claros empezó a vender el slime en el hospital, con este dinero pedía a sus abuelos que compraran estos artículos que eran entregados a los niños.

“Al entregarlos los padres se quedaban sorprendidos porque era algo que no esperaban de parte de un niño, se quedaban contentos cuando les entregaba papel higiénico, jabones, pastas. Y entonces, eso es lo que yo hago ahora”, agrega.

Todos los días después de la escuela Daniela prepara los pedidos en su casa ubicada en una populosa comunidad en las cercanías de la exterminal de Oriente, en San Salvador; el mismo lugar donde ha librado su propia batalla contra el cáncer y donde la visitan desde presentadores de televisión hasta artistas que quieren saber más de su historia.

Doña Juana es la encargada de entregar los pedidos donde sus clientes lo requieren. Dani también participa en talleres para capacitar a otros personas con esta técnica. Además brinda apoyo emocional a niños que serán sometidos a una extirpación en el hospital Bloom.

“Este año hemos visitado a tres niños que han sido amputados”, comenta doña Juana.

“Un proyecto de Dios para los niños”

Daniela sueña con estudiar leyes para defender los derechos de los niños. Foto: Jessica Orellana

“Luchando con amor” es el lema de Dani Slime. El 13 de septiembre pasado Daniela participó en el más reciente donativo acompañada de un grupo de amigos. Este incluía además gorros y juguetes.

Para Navidad la pequeña planea hacer una fiesta a los niños con villancicos y que cada uno pueda tener además de juguetes su estreno para disfrutar con sus familias.

“Viví la experiencia del dolor y sufrimiento ahí donde prevalece la fe en Dios… tengo casi 12 años, sé lo que quiero y lucharé por ello”, reitera con la firme convicción de que alcanzará todos las metas que se proponga.

Daniela sueña con estudiar leyes y trabajar en defensa de los derechos de los niños, otro de sus grandes sueños es construir un hospital de atención a menores.

Daniela se describe como una niña alegre, cariñosa y con mucha determinación, le gusta el fútbol y sonreír a la vida siempre. Promete que nunca se cansará a pesar de lo que venga. “Nací a la vida nuevamente…”, reitera.

Al preguntarle qué siente al ayudar a otros dice que no tiene palabras para describirlo, pero que es una experiencia con gran significado en su vida. “Me gusta ver a los niños sonreír a pesar de que están pasando una dura situación”, concluye.


Libre de cáncer

Doña Juana y don Luis, al igual que su madre son el principal motor en la vida de Daniela. Ella la describe como una niña inquieta, muy activa y fuerte.

“Desde hace varios años Daniela se interesó por el slime. Le gustaba jugar y siempre estaba tratando de crear nuevas texturas, nuevos colores.

Para nosotros la noticia del osteosarcoma fue devastadora, desde ese momento se nos olvidó la vida fuera del hospital, nuestro enfoque era ella, Dios, nuestro sufrimiento. El 10 de agosto de 2017 fue ingresadas en el hospital, todo pasó muy rápido.

Daniela siempre fue una niña inquieta, muy activa. De repente recibe un golpe en la pierna y los dolores aparecieron, fueron persistentes. Solo Dios en su misericordia nos ha hecho borrar todo ese sufrimiento que vivimos.

A pesar de todo, ella siempre fue fuerte y recuerdo la fecha en la que al vernos con tanto sufrimiento fue ella la que nos animó y nos dijo que iba a perder una pierna, pero que iba a ganar la vida, que teníamos que ser optimistas porque íbamos a ser felices.

Dios es grande, Daniela ha tenido un proceso de recuperación sin mayores complicaciones. Ahora los médicos la han declarado libre de cáncer y estamos por iniciar una etapa de vigilancia”.