La antigua iglesia de Santa María Magdalena está enclavada en pleno centro de Tacuba, Ahuachapán; pero por décadas pocas personas han tenido el privilegio de admirar los vestigios de la grandeza histórica que aún conserva, debido a que ha estado rodeada de ventas informales y de abundantes árboles que han imposibilitado su visibilidad.
Sus enormes paredes, de más de un metro de grosor, reflejan la majestuosidad que tuvo y que comenzó a ceder en 1773 cuando en Guatemala ocurrió el terremoto conocido como Santa Marta y con repercusiones en el país.
La fachada, que tenía 40 metros de altura, fue parte de lo que sobrevivió en ese entonces; pero cedió en un nuevo sismo ocurrido décadas después.
El encargado de la unidad de Turismo de la municipalidad, David Hidalgo, lamentó que en el municipio no se ha desarrollado el turismo, a pesar de que tienen mucha historia y zonas montañosas, que son los principales atractivos que ofrecen a los visitantes.
Reconoció que una de las razones podría ser su ubicación, ya que solo cuentan con una vía pavimentada de entrada y de salida; contrario, por ejemplo, a los otros municipios de la Ruta de las Flores.
Hidalgo dijo que pretenden impulsar el turismo promoviendo esta iglesia, por lo que a partir de la primera semana de septiembre comenzaron a ejecutar el proyecto de construcción de las aceras en los costados sur y oriente del templo.
Además, edificarán un muro de retención en las mismas zonas que tendrá 70 centímetros de altura y 150 metros de longitud que serán terminados en la primera quincena de septiembre con una inversión de $12 mil que hace la comuna.
Los costados no serán intervenidos hasta que la alcaldía tenga una propuesta de reubicación de los negocios informales.
Actualmente, busca un terreno para la construcción de un mercado y terminal, ya que dichos servicios se instalan en plena vía pública.
Conoce las ruinas de la iglesia de Tacuba que tienen más de 300 años de historia
La antigua iglesia de Santa María Magdalena en Tacuba, Ahuachapán, fue edificada entre 1600 y 1700 con estilo Barroco Neoclásico. Sus paredes fueron dañadas por el terremoto de 1773; la administración municipal realiza mejoras alrededor del templo para mejorar el acceso a los turistas.
“El propósito es que la iglesia sea vista de todos lados y conservar las paredes. El principal atractivo turístico que tenemos es la iglesia colonial, que tienen todas las características de las construcciones de Guatemala (y) es única en el país. A mucha gente le llama la atención venir a ver; pero lastimosamente no se ha podido, hasta ahora que estamos viendo cómo se va rescatando para el turista”, dijo Hidalgo.
El alcalde Carlos Milla señaló que los trabajos que están realizando van apegados a la estructura de la iglesia, es decir, que la acera es de piedra y ladrillo. Ya cuentan con el aval del Ministerio de Cultura.
También se conserva el área donde eran bautizadas las personas, cuya piedra donde drenaban el agua aún se preserva en la nueva iglesia.
Está la sacristía documental que hasta hace poco era utilizada como bodega; pero que ya fue rehabilitada para los turistas.
Jorge Saldaña tiene 68 años y de los cuales los últimos 38 ha estado custodiando el inmueble por parte del Ministerio de Cultura, entidad que tomó posesión del templo el 28 de febrero de 1977, según relató.
No se sabe con exactitud cuándo comenzaron y terminaron los trabajos de construcción del templo; pero Jorge señaló que para 1662 apenas habían 81 familias en lo que posteriormente se conoció como Tacuba.
Los pocos habitantes imposibilitaba construir el templo, por lo que los españoles comenzaron a llevar a pobladores desde Guatemala para que realizaran la obra.
“Esto es lo más antiguo que tenemos”, señaló el sexagenario.
La iglesia fue declarada como Bien Cultural Monumental a través de un decreto de la Asamblea Legislativa, el 23 de agosto de 1978.
Pese a su importancia, nada se ha hecho para su conservación.
La construcción de la iglesia tenía 15 metros de ancho y 85 de largo; además, sus bases sobrepasan los tres metros de profundidad.
Su estilo era barroco neoclásico, que tuvo su auge entre 1600 y 1750.