Isla donde se rodó filme salvadoreño guarda un secreto

Por casi un mes, la producción del segundo largometraje del cineasta Arturo Menéndez requirió la permanencia de un equipo multicultural en ese misterioso lugar.

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La isla Teopán fue uno de los lugares clave para el rodaje del filme La palabra de Pablo. Foto EDH/Cortesía Sivela Pictures

Por Rosemarié Mixco

2018-09-23 11:37:56

El lago de Coatepeque es uno de los sitios mágicos de la geografía volcánica de El Salvador. Y aunque al principio del proyecto “La palabra de Pablo” no figuraba en el horizonte de Arturo Menéndez (a él le atraía Ilopango), llegó a transformarse en una pieza clave para el filme.

La trama cinematográrica se desarrolla en ese lugar. “… es hasta cierto punto claustrofóbico”, afirmó el director salvadoreño. “La película llega a un punto tan intenso que uno se siente atrapado allí”, añadió.

Fue casi un mes de rodaje en la isla de Teopán lo que requirió la producción de esta película. Tiempo suficiente para que el equipo descubriera las historias sobre una antigua diosa indígena, a la que se rendía culto en ese lugar.

Sobre el sitio poco se conoce y casi nada se ha podido investigar, pues la mayoría del terreno está en manos privadas. El historiador Pedro Escalante Arce tiene conocimiento del hallazgo de una figura femenina que podría ser prehispánica.

También existe una referencia documental en el libro “Cartas de Relación y otros documentos” publicado por la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI), y es el oídor Diego García de Palacio quien habla del tema.

El conquistador español menciona la laguna y las dos isletas que existen en esta en el documento citado. También asegura que es un lugar plagado de “caimanes” y de “mala agua”. Según su escrito, “los indios pipiles tenían esta laguna por un oráculo de suma autoridad, y que ningún humano podía ver lo que en ella había…”.

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Decidido a aclarar tales “patrañas”, García de Palacio hizo que los nativos fabricaran unas balsas para visitar la isla e investigar tales historias. Luego refiere que unos negros y mulatos llegaron hasta el lugar y lo que encontraron fue un ídolo de piedra grande de forma femenina y algunos sacrificios animales.

Lo cierto es que todos los extranjeros que acompañaron este proyecto quedaron fascinados con el lugar. Además, en el filme “hay una proyección de país” muy clara. Para el director Menéndez, esta cinta será otro recurso importante para borrar la imagen negativa que existe de El Salvador, afirmación que apoya el salvadoreño residente en Canadá, Alfonso Quijada, productor y fundador de Sivela Pictures, una de la compañías que apostó por este proyecto.

El también actor e hijo del escritor Alfonso Kijadurías es contundente: esta producción cinematográfica visibilizará a El Salvador en la industria del cine internacional. “Esta película chiquitita, les guste o no les guste, está abriendo una puerta increíble. Y eso no fue a propósito, nuestro propósito era hacer cine. Que ahora abra puertas, es un sueño…”, manifestó Quijada.

Esta pareja de compatriotas ha contado con el apoyo de muchísima gente en “La palabra de Pablo”, como la productora salvadoreña Meridiano 89, Carlos Figueroa y varios inversionistas privados de El Salvador. “Hubo personas que creyeron en nosotros en este país y les estamos muy agradecidos”, manifestó el productor.

Además del elenco liderado por Leandro Sánchez, Carlos Aylagas, Paola Baldión (Colombia), Fernando Rodríguez y Asuical Sandoval, la producción contó con el talento de una diversidad de profesionales procedentes de México, Uruguay, Costa Rica, Guatemala y Canadá, entre otros. Todos ellos, nunca hubiesen venido a El Salvador, pero después de “La palabra de Pablo” se han ido enamorados del país.

El actor salvadoreño Leandro Sánchez vuelve a trabajar con el cineasta Arturo Menéndez. Foto EDH/Cortesía Sivela Pictures

El largometraje se estrena en el país este septiembre, pero ya debutó en el Festival Latino de Chicago, en EE. UU., y el Festival de Innsbruck en Austria.

También está programada su proyección en el Festival Latino de Nueva York, el Festival Internacional de la Universidad de Yale, el Festival del American Film Institute, en Washington DC, y el Festival Ícaro.

Por si fuera poco, HBO la transmitirá para todo Estados Unidos a partir del 28 de septiembre y Sony Pictures adquirió los derechos del metraje para Latinoamérica. Pero ¿cómo logró este proyecto salvadoreño llegar tan lejos?

LA HISTORIA DE PABLO

En un inicio, Arturo llegó a pensar que este largometraje, muy anterior a “Malacrianza”, se produciría en España.

Luego de concluir el guion en Madrid, lo propuso a varias personas, antes de conocer a Alfonso el año 2006, en Quezaltepeque.

“Recuerdo que en Madrid, una señora de una productora y representante de actores me dijo: ‘ahorita vienen unos inversionistas y vamos hacerla’. Incluso me preguntó si tenía una idea de quiénes serían los actores”, comentó el hijo del talentoso pintor César Menéndez.

Los nombres de los actores mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna saltaron a su mente, pues en esa época la película “Y tu mamá también” de Alfonso Cuarón conquistaba al mundo. “Hubiese sido increíble”, reflexiona 14 años después.

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Pero nunca pasó nada. Luego apareció otra productora que le propuso trasladarse a Barcelona para rodarla allí, pero tampoco se llegó a algo. Después, apareció una compañía de Brasil interesada, que tampoco cuajó.

Decepcionado con el panorama, Arturo decidió engavetar aquel guion.

Fue hasta dos años después, que volvió a resurgir el interés por proponerlo, justo en casa del escritor Alfonso Kijadurías.

“Todo surgió, porque tenía el deseo de saludar a un antiguo maestro de letras que es tío de Simón Varela, primo de Alfonso”, explicó el cineasta. “Simón me propuso que aprovecháramos a saludar también a su otro tío (Kijadurías), en Quezaltepeque. Estando con el escritor, me dijo que deseaba que conociera a su hijo que era productor en Canadá, pero en ese momento no estaba allí”, recordó Menéndez.

Como a las 3:00 de la tarde, Alfonso apareció, saludo a Arturo y charlaron hasta entrada la noche. Fue así que le contó sobre aquel guion engavetado, que en un inicio tituló como “Por la lengua de Santiago”.

“Yo ya estaba cansado de presentarlo y que nadie me dijera nada. Y esa misma actitud tenía esta vez, pero de dos a tres días después me llamó y me dijo hagámoslo”, recordó Arturo. La dupla de salvadoreños se empecinó con el proyecto y pese a una diversidad de obstáculos no se dejaron vencer.

Alfonso Quijada tiene 30 años de experiencia produciendo, pero apostó por el sueño de Arturo. Claro, transcurrieron 10 años antes de ver la luz. “En ese proceso, yo trabajé como en unos 20 cortos y tres largometrajes, incluyendo ‘Malacrianza’, como parte del financiamiento”, resaltó.

Imagen de la filmación de “La palabra de Pablo”. Foto EDH/Cortesía Sivela Pictures

Además de la cinta del salvadoreño protagonizada por el actor ya fallecido Salvador Solís, Quijada produjo una película en la Habana,Cuba, y otra en la ciudad de Los Ángeles.

“En todo ese tiempo, hablábamos con Arturo casi a diario. Cuando yo leía ‘La palabra de Pablo’ me enamoré de ese guion”, manifestó el productor.

Durante esas habituales conversaciones, la inquietud de revisar el guion surgió en el cineasta.El proyecto volvió a salir de la gaveta y se sometió a un proceso de “enderezado y pintura”. En este momento, que el título se modifica a “La palabra de Pablo” y retoma un nuevo impulso.

Alfonso no dejó de aprovechar cada oportunidad para proponer el proyecto, pero siempre se enfrentó a la misma situación. La idea les encantaba y había interés en financiarla, pero… “la barrera más grande no fue la crítica, ni es crítica siquiera. El problema más grande es que para la industria (del cine) no existe El Salvador”, recalcó Quijada.

Entonces, aparece en el mapa Don Cleo y su historia. “Malacrianza” terminó abriéndole las puertas del cine internacional a “La palabra de Pablo” y justo al tiempo en que Quijada afianzaba los primeros inversionistas, Arturo ganaba financiamiento en los Premios Pixels impulsados por el Ministerio de Economía de El Salvador. La historia empezaba a cambiar.

Este martes 25 de septiembre, Menéndez y Quijada serán parte de la alfombra roja previa a la premiere de La plabra de Pablo en El Salvador. A partir del jueves 27, los salvadoreños podrán disfrutar de este drama inspirado por el famoso villano Yago, de la obra Otelo de William Shakespeare.