Muchos piensan que la creatividad es una especie de “don especial” con el que sólo algunos afortunados cuentan al nacer. Sin embargo, esta habilidad puede ser desarrollada por cualquiera, siempre y cuando así lo deseé.
“Es cierto que algunas personas nacen siendo más creativas que otras, pero cualquiera puede desarrollar su ingenio para crear. Durante la niñez solemos ser muy creativos, pero al crecer e ir madurando dejamos de tomarle importancia a esta valiosa capacidad. El estrés y las preocupaciones pueden sabotear sutilmente el pensamiento creativo de nuestro cerebro”, sostiene Beatriz de Cañada, coach motivacional.
La creatividad se puede exhibir de diferentes maneras: en las artes, en la publicidad, en la cocina, en la moda, en el deporte, los estudios, en la oficina… ¡en cualquier espacio!

La creatividad es básica para el éxito
La consultora internacional Brigitte Seumenicht hizo hincapié en la importancia de fomentar el proceso creativo en los niños
Diversos estudios sostienen que la capacidad para inventar o crear es importante en todos los ámbitos y que es algo que influye de manera positiva en la vida de cualquier persona, independientemente de su profesión.
Si te consideras una persona poco creativa, no te preocupes. Puedes poner en práctica en varios aspecto de tu vida ciertos hábitos que sacarán a relucir tu parte más ingeniosa.
1- Aprende
Leer a diario te ayudará a mantenerte en constante aprendizaje sobre diversos temas, estimulando así tu creatividad.
Los libros ayudan a que el cerebro funcione mejor, amplían la imaginación, aumentan la empatía, inspiran e incluso disminuyen las posibilidades de tener la enfermedad de Alzheimer. Cuando las personas leen, entrenan los músculos del cerebro y la memoria.
Desarrolla el hábito de la lectura diariamente. Pueden ser libros de ficción, de religión, novelas… ¡lo que sea!
Sin embargo, el aprendizaje no se queda sólo en la lectura. Asiste al cine, al teatro y a otras actividades culturales enriquecedoras que aportan información valiosa para crear tus ideas.
2- Arriésgate
Para hacer un trabajo creativo, es necesario tomar riesgos. Salir de la zona de confort también es parte de eso. No tengas miedo de tomar riesgos en varios aspectos de tu vida.
3- Ejercita tu mente
Realizar ejercicios mentales retará a tu cerebro a superarse a sí mismo para producir nuevas ideas. El ajedrez, crucigramas, juegos matemáticos, entre otros, son ejemplos de ejercicios mentales que estimulan la resolución de problemas complicados, lo que te llevará a buscar soluciones creativas.
4- Sé espontáneo
Una manera muy efectiva de estimular tu creatividad es hacer algo diferente y nuevo cada día. Desde algo sencillo, como tratar de escribir con la otra mano, hasta algo más complejo, como aprender a tocar algún instrumento musical.
5- Lluvia de ideas
Anota en una hoja todas las posibles soluciones que se te ocurran para una situación en particular. No importa si son buenas o malas, lo importante es llenar esa página.
Ya verás que saldrán ideas muy interesantes que podrás utilizar para esa o incluso otras situaciones.
6- No te detengas
Si la idea de tus sueños tarda en llegar, ¡no te desesperes! Toma un respiro, sal a caminar y despeja tu mente. Recuerda que las buenas ideas no deben ser forzadas.
Aunque algunos ven el soñar despierto como una cosa negativa que influye en nuestro mal humor y se asocia con la falta de productividad, la neurociencia señala que es una gran solución para encontrar enfoques creativos a los problemas.
Por lo tanto, permítete vagar por unos momentos durante un día, ya que puede impulsar tu creatividad.

Haz una hora de ejercicio y no tendrás depresión
Tras un estudio de la revista American Journal of Psychiatry, se descubrió que la actividad física desacelera la aparición de depresión.
7- Observa
Las personas creativas son observadoras. Miran todo lo que hay a su alrededor, observan los detalles más pequeños y toman esa información para expresarse de forma creativa.
La mayoría de novelistas escriben sus obras con base a lo que han observado en su entorno. Es hora de unirse a ellos y de estar más atento a lo que sucede alrededor. Tus observaciones tienen grandes posibilidades de convertirse en ideas creativas más tarde.
Desarrolla el hábito de observar el mundo y a las personas a tu alrededor; esta es una fuente ilimitada de inspiración y decisiones creativas.
8- Cuida tu cuerpo
Tal vez parezca que esto no tiene nada que ver con la creatividad, pero hacer ejercicio con regularidad ayuda a la correcta oxigenación del cerebro, logrando así una mayor agilidad mental.
Un estudio de la universidad de Stanford descubrió que el 90% de las personas son más creativas después de su entrenamiento físico. Esa es la razón por la cual muchos creativos han incluido el deporte en su rutina diaria.
9- Pasa tiempo solo
Las personas creativas se sienten cómodas en la soledad. Si este no es tu caso, entonces es hora de desarrollar el hábito de pasar un tiempo a solas y experimentar todos los beneficios de este espacio personal e íntimo.
Estar solo significa tener el espacio mental para reflexionar sobre ti y tus ideas, lo cual es necesario para el proceso creativo. Como escribe el psicólogo Rollo May, uno debe “superar el miedo a estar solo” y tener la capacidad de “usar positivamente la soledad para volverse creativo”.
10 Diviértete
No seas tan serio. Diviértete de vez en cuando. Científicamente está comprobado que divertirse aumenta el optimismo, mejora la concentración y compromete al cerebro creativo.
Además, aumenta la motivación y disminuye los niveles de estrés. “No tengas miedo de actuar como un niño. Diferentes estudios han descubierto que es una forma perfecta de dar rienda suelta a la creatividad, especialmente si trabajas en un lugar cargado de tareas. Compórtate como si todo fuera nuevo para ti, así obtendrás ideas creativas e ideas inesperadas”, dice la licenciada Beatriz de Cañada.

11- Toma siestas
No significa que debes pasar dormido todo el día para volverte creativo; se trata de dedicar algunos minutos u horas para relajarte. Diversas investigaciones aseguran que las siestas mejoran la función del lado derecho del cerebro (responsable de la actividad creativa) y mejora el estado de alerta. Por lo tanto, sigue el ejemplo del artista Joan Miró, quien tomó siestas de cinco minutos después del almuerzo, o inspírate en Vladimir Nabokov, escritor ruso, que incluyó una siesta de dos horas en su agenda diaria para desbloquear la creatividad.
12- Ponte atento
¿Alguna vez has tenido una idea maravillosa mientras estás en el baño, caminas o viajas en el autobús y se te olvida al cabo de un rato? Es algo desilusionante, ¿verdad?
Es por eso que debes tener siempre a la mano algún dispositivo o una libreta en donde anotar esas buenas ideas.
13- Pasa tiempo solo
Las personas creativas se sienten cómodas en la soledad. Si este no es tu caso, entonces es hora de desarrollar el hábito de pasar un tiempo a solas y experimentar todos los beneficios de este espacio personal e íntimo.
Estar solo significa tener el espacio mental para reflexionar sobre ti y tus ideas, lo cual es necesario para el proceso creativo. Como escribe el psicólogo Rollo May, uno debe “superar el miedo a estar solo” y tener la capacidad de “usar positivamente la soledad para volverse creativo”.