Un infortunio que condenó al Borussia a un empate que hace peligrar el liderato que alcanzó en la primera jornada tras golear por 4-1 al Leipzig.
Pero si en su estreno liguero el conjunto de Dortmund mostró una efectividad demoledora, este viernes los pupilos de Favre no lograron materializar ninguna de las claras ocasiones de las que dispusieron.
Unas veces el acierto del cancerbero local Michael Esser, que evitó con una sobresaliente intervención a los 40 minutos que Marco Reus abriese el marcador para los visitantes, y otras el palo, a remates del propio Reus (m.42) y Maximilian Philipp (m.60), impidieron que el Borussia Dortmund encontrase premio a su mayor ambición.

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Y eso y la falta de un delantero goleador, ya que el español Paco Alcacer, que recaló el pasado miércoles en Dortmund cedido por el Barcelona, ni tan siquiera se sentó en el banquillo, tras no ser incluido en la convocatoria.
Una falta de gol que a punto estuvo de costar muy caro al Borussia Dortmund, que vio a los 78 minutos como el defensa Waldemar Anton a punto estuvo de anotar el gol de la victoria para el Hannover, con un remate a la salida de un córner que se marcho fuera por muy poco.