Salud investiga caso sospechoso de poliomielitis

El último caso confirmado de la enfermedad ocurrió en 1987; por eso Salud audita lo que está ocurriendo.

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Foto EDH: Archivo

Por Evelia Hernández

2018-08-09 7:31:44

El niño de 10 de años con Parálisis Flácida Aguda y con sospecha de padecer Poliomielitis “está en una situación crítica”, dijo, ayer en una entrevista de televisión, el viceministro de Políticas de Salud del Ministerio de Salud (Minsal), Eduardo Espinoza. El caso está en auditoria por las autoridades de Salud, ya que desde hace 31 años no había registros de enfermos con poliomielitis en El Salvador.

El infante proviene del cantón Los Llanitos, de Ilobasco, en Cabañas y está ingresado en el hospital Bloom desde el 28 de junio. Al paciente le fueron tomados exámenes en el país, que fueron analizado en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) , ubicado en Atlanta, Estados Unidos

“El CDC reportó que había presencia del Virus 3 tipo Sabin, pero eso no conduce a deducir que ese virus es el causante del cuadro clínico que está presentado el niño; porque el niño recibió su esquema de vacunación”, aseguró Espinoza.

Para el funcionario, los análisis de líquido raquídeo, el análisis de laboratorio hematológico, las pruebas enviadas al CDC de Atlanta y la notificación que ha hecho el reglamento Internacional desde Washington, conduce qué, “ se trata de un síndrome de Guillain Barré con presencia coincidente del virus 3 de la polio, pero no es el virus de la polio la que le ha causado el cuadro al niño. Eso está completamente claro ahí”, sostuvo Espinoza.
 

Además de manifestar que deben esperar 60 días, contados a partir de que el niño inició su cuadro clínico, para tener la certeza que no se trata de un cuadro de Poliomielitis. El funcionario no descartó que fuese un caso de virus vacunal de poliomielitis, esto debido a que el menor tuvo contacto con el virus 3 atenuado que se encuentra en la vacuna contra la poliomielitis tomada. “ Este niño que ya fue vacunado hace seis años, puede haber ingerido el virus de la vacuna, pero el virus de la vacuna no causa la enfermedad, excepto en casos muy rarísimos, aproximadamente 1 en cada 2 millones de niños vacunados; puede tener algunas manifestaciones como que fuera la polio, pero es leve. En este caso el análisis demostró que había contacto con este virus de la vacuna que seguramente es de un niño que estaba recientemente vacunado”.

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Las declaraciones de Espinoza coinciden con las del médico infectólogo, Jorge Panameño, quien explicó los resultado expresan que el niño tuvo contacto con el virus, pero que “hay menos riesgo que ocurra una epidemia, a diferencia de cuando son virus salvajes”.

Hay dos categorías de virus, la primera es el virus salvaje que circula naturalmente y también hay una posibilidad que haya un virus de origen vacunal, que se produce por los virus vivos atenuados que se encuentran en las dosis tomadas.

Según la Organización Mundial de la Salud, el virus vacunal atenuado se multiplica en el intestino durante un tiempo limitado, generando la producción de anticuerpos que confieren la inmunidad. El virus vacunal también se excreta en las heces. En zonas con saneamiento insuficiente, el virus vacunal excretado puede propagarse en la comunidad cercana antes de morir, y ello puede conferir protección a otros niños a través de una inmunización indirecta. Mientras que en casos raros, cuando la población está notablemente subinmunizada, el virus vacunal excretado puede seguir circulando durante un periodo más prolongado, en casos aún más raros, los virus vacunales pueden sufrir cambios genéticos que les confieran la capacidad de producir parálisis. Panameño explicó que en el caso que el virus sea vacunal se deben hacer dos interpretaciones: “la primera interpretación que se debe hacer es que los niveles de vacunación son bajos y no se han mantenido las coberturas apropiadas de vacunación. La segunda son las condiciones pésimas en que vive la población que sufre estos padecimientos”.

Para Panameño, tanto la Fiebre Tifoidea, la Hepatitis A y la Poliomielitis son enfermedades que tienen en común que son transmitidas por la vía fecal – oral . “Es decir que el pueblo salvadoreño está consumiendo agua contaminada con heces fecales humanas y probablemente también alimentos”. Panameño instó a los padres de familia que revisen el esquema de vacunación de sus hijos, además de manifestar que la manera de prevención de enfermedades de transmisión fecal- oral son las guardar las medidas higiénicas.