Sistema educativo en El Salvador

descripción de la imagen
Un supuesto deportista de entre 35 y 45 años de edad fue asesinado esta tarde frente a redondel de La Libre Expresión, en bulevar Luis Poma, Antiguo Cuscatlán, La Libertad. FOTO EDH /Jaime López

Por Tatiana Rodríguez de Cornejo

2018-08-03 7:40:14

Para tener un mejor país debemos mejorar la educación, debemos cambiarla por completo, ya que de nada nos sirve querer arreglar algo en el que dedicamos tiempo, esfuerzo y la posibilidad de progresar como Nación, si para cuando termine de arreglarse ya estará desfasado.

El sistema de Educación debe cambiar estructuralmente, tanto de forma como de fondo; nos debemos poner a pensar que el mundo no solo cambió, sino que sigue y seguirá cambiando con ritmo acelerado. Los futuros profesionales (como hasta hace un par de años atrás) no tendrán que competir únicamente contra otros profesionales, sino que deben hacerlo contra la tecnología (apps, robots, etc.) y contra la globalización (especialistas que pueden hacer lo mismo a un menor costo) y otras tendencias que aparezcan en el futuro cercano.

Ante esto nuestro sistema educativo no es funcional, no entrega ninguna ventaja competitiva a nuestros profesionales. Es más, los mismos profesionales recién graduados cuando empiezan a trabajar en su campo profesional se sienten en desventaja ante sus compañeros de trabajo. Si a eso le sumamos que ningún profesional es instruido en cómo competir contra la tecnología, simplemente los instruyeron en utilizarla. Tampoco son instruidos en cómo competir con la globalización o utilizarla a su favor, el escenario es aún más alarmante.

Por eso se debe crear un sistema basado en ejes fundamentales, de los cuales plantearé 3 básicos:

1) El sistema de calificación debe cambiar. No se debe premiar el trabajo individual, sino el grupal. Nos ayudará a trabajar en equipo y unirnos como nación. Nada de pensar en ser la mejor nota de la clase o ser el primero; eso no sirve en el mundo moderno, donde nadie hace nada por sí solo en el ámbito profesional. Contra la tecnología tampoco puede competir una sola persona; no hay ser humano que haga más que un robot, que no necesita hora de almuerzo, ni horas de descanso, ni fines de semana, ni feriados, ni tiempo en familia. Por eso es importante el trabajo en equipo.

2) El contenido debe ser actualizado constantemente: En muchas materias de las carreras universitarias se estudia el “cómo se hacía antes” bajo la visión “justificación de cultura general”. Esa cultura general solo se utiliza en pláticas sociales, no en la productividad; recuerden el mundo ya cambió y seguirá cambiando. Si una teoría o proceso deja de ser eficiente, se debe dejar de enseñar, si la tendencia cambia hay que cambiar con ella y enseñar lo nuevo, de tal manera de ir siempre a la vanguardia. Sobre todo, si la vanguardia permite ser más eficiente. Eso nos inculcará un componente adicional “actualizarnos constantemente”, nos abrirá la mente a la investigación que como nación nos hace tanta falta.

3) Se debe de pasar de la teoría a la aplicación: Es decir, no se debe solo aprender como se hace, sino cuándo me puede servir y cómo lo debo utilizar, bajo cuáles estrategias lo debo implementar y sobre todo hacerlo. No se debe confundir con los llamados “laboratorios”, esas son horas de demostraciones prácticas pero no experiencia; nuestra educación debe llevar de la mano la experiencia, la cual es tan importante que todas las empresas la exigen cada vez más. Esto haría nuestra educación tan completa que le facilitaríamos al nuevo profesional ser más competitivo. No debería haber un examen final, sino horas de experiencias evaluadas por los responsables de cada alumno dentro de las empresas o instituciones.

Sicóloga