Las limitaciones con las que se vive en la isla Perico

La población debe ir en lancha a tierra firme para comprar el agua potable que beben y usan para preparar alimentos.

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Foto EDH/Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2018-07-26 8:08:31

LA UNIÓN. La población de el islote Perico es de 121 personas y algunos de los isleños emigraron a Estados Unidos. De las remesas que ellos mandan, algunas familias han logrado construir casas de concreto.

Sin embargo, la mayoría de las infraestructuras de las casitas es de láminas y bahareques. Los hombres se dedican a la pesca artesanal, mientras que las mujeres salen a extraer cascos, curiles, punches y almeja; los cuales son llevado a los mercados de La Unión y San Alejo.

No cuentan con el servicio de agua potable y viajan en sus botes o lanchas a la ciudad de La Unión para comprar agua en cántaros, la cual usan para beber y preparar alimentos.

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La parte en venta mide 125 hectáreas.

Los isleños del Perico tienen una asociación cooperativa de pesca artesanal y están gestionando, a través del Fideicomiso Pescar, fondos para instalar un centro de acopio para el producto que pescan.

Un grupo de mujeres fue beneficiado con un taller de panadería, con el afán de que puedan montar pequeños negocios. También las han instruido para tener huertos caseros.

En la escuelita, que tiene dos aulas, hay 42 alumnos desde parvularia a sexto grado. Los jóvenes que quieren seguir sus estudios tienen que viajar a San Alejo o La Unión.

La profesora Marisol Fuentes, profesora, dice que la comunidad ha recibido mucha ayuda de la embajada de Estados Unidos; la cual, hace varios años, les mejoró la escuelita.

En el 2005 el embajador de los Estados Unidos en ese momento, Douglas Barclay, junto a miembros del Comando Sur visitaron la isla para reconstruirles la escuelita, un área de recreación para niños y otras mejoras.

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La familia que es dueña de una porción del islote lo ha puesto en venta. Sin embargo hay 35 familias que han vivido ahí por siete décadas.

Recientemente la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y El Desarrollo Económico (FUNSALPRODESE) construyó paneles solares a cada vivienda para que puedan tener energía.

“Acabamos de reparar las dos aulas con ayuda del Ministerio de Educación y también seremos beneficiados con las computadoras lempitas”, explica la docente, quien vive en la isla.

La gobernadora de La Unión, Grisia Hernández, dice que las diferentes instituciones están brindando asistencia a los pobladores a través de los programas ya sea con talleres y otros proyectos.