En el marco de su décimo aniversario, la agencia publicitaria La Clínica\TBWA convocó a clientes y medios de comunicación para conmemorar los años de trayectoria y desempeño profesional que han cumplido.
La empresa nació en 2008, año en el que la región centroamericana y el mundo se sumergía en una crisis económica que ocasionaría una reducción “dramática” de consumo por parte de los clientes.
A pesar de ello, el proyecto siguió adelante y la adversidad se convirtió en oportunidad que continúa dando frutos.
Durante la actividad, el presidente de esta compañía, Luis Landaverde Marchesini, compartió un emotivo discurso en el que, entre otras cosas, abordó cuál es la realidad del mundo publicitario.
De acuerdo con Landaverde, se ha hablado mucho de los complejo del ámbito de la publicidad debido a los avances tecnológicos y su impacto positivo en la profesionalización de los comunicadores; sin embargo, se dice poco del nivel de atención que el consumidor pone al trabajo de los comunicadores.
“A fuerza de ser honestos, debemos aceptar que ha llegado el fin de nuestra habilidad para imponer nuestros mensajes y que se les dedique la atención que quisiéramos por parte del consumidor”, expresó.
El presidente de la compañía argumentó que existen tres razones por las cuales se da esa falta de atención.
La primera de ellas es el uso fraccionado de los medios. En segundo lugar aparece el uso individual de los medios y, por último, Landaverde mencionó que el consumidor puede evitar, bloquear o filtrar cualquier tema o asunto que no le parezca interesante.
“Hoy es el consumidor el que dicta cómo debemos actuar con nuestro trabajo para serles relevantes a ellos mismos (…) ahora es el consumidor quien crea el contenido”, añadió.
Además, para Landaverde, el reto actual está en saber escuchar y entender el comportamiento de las audiencias. Por otro lado, cualquier espacio que se interponga entre la marca y el consumidor puede ser considerado un medio.
“La palabra clave es conectar. Es entender lo que realmente es interesante y hacer que la marca forme parte de ello”, aclaró el presidente de la compañía.
Para ello, La Clínica\TBWA, cuenta con una filosofía propia, una forma de pensar que ha sido adoptada por grandes compañías a nivel global en sus campañas de publicidad.
Filosofía de trabajo
Disruption® es el nombre con el que la compañía llama a esta línea de pensamiento que recientemente ha impactado en el mundo de los negocios, con el surgimiento de marcas tales como Airbnb y Netflix.
“Este espíritu contradictorio, que a menudo se considera un defecto a nivel individual, es nuestra principal virtud cuando se expresa de manera colectiva a través de la utilización de Disruption®, nuestra filosofía de trabajo”, finalizó.