El juez Sexto de Instrucción de San Salvador, Roberto Arévalo Ortuño, decidió que el exagente del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), Josué Antonio Pérez Pineda recupere su libertad si en cinco días hábiles la Fiscalía y la parte acusadora particular, el IDHUCA, no apelan la resolución en la Cámara Tercera de lo Penal.
Pérez Pineda es procesado por incumplimiento de deberes. Él era el encargado de guardar las armas de sus colegas y asistir al oficial de servicio entre la noche y madrugada que la agente Carla Ayala fue desaparecida y supuestamente asesinada por el expolicía Juan Josué Castillo Arévalo.
Arévalo Ortuño explicó que el delito del imputado tiene una pena de más de tres años, sin embargo, las partes acusadoras no le han manifestado que exista otra acusación por un delito más grave.
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De quedar en libertad, Pérez Pineda tendrá que presentarse a firmar cada semana al juzgado, no podrá salir del país y si se ausenta del proceso tiene que pagar $1,000.
El juez del caso también reveló que la Fiscalía ha presentado a un nuevo testigo en el caso que tiene previsto una tercera reconstrucción de la desaparición de Ayala.
“Él hizo lo que estaba a su alcance y no incumplió deberes”, sostuvo el defensor de Pérez Pineda, Luis Servellón, quien no descarta que Fiscalía e IDHUCA apelen la resolución del juez.
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Aunque señaló que en el transcurso de la investigación se han logrado desvanecer los señalamientos fiscales y la Cámara debería valorar que el imputado tenía dos funciones y no pudo estar atento cuando Castillo Arévalo llegó a la exsede del GRP.
Según Servellón, el nuevo testigo en el proceso es el motorista de Julio Cesar Flores Castro, exjefe del ex-GRP.